Fedra, interpretada por Lolita Flores, es una Fedra muy mujer, llena de verdad, de belleza. Es una Fedra llena de amor y de desamor, también. Es una Fedra fuerte. Fedra es una mujer libre. Lolita, en esta ocasión, sube a las tablas interpretando a un personaje sereno pero a la vez lleno de fuerza. Desde que aparece en escena Fedra sabe estar tranquila, con una más que trabajada dicción del texto de Paco Bezerra. El hecho de estar los actores microfonados hace apreciar algunos registros que sin ellos no sería perceptible.
Pero no está sola en escena. A Fedra la acompañan cuatro maravillosos actores, con una trayectoria más que avalada.
Teseo, interpretado por Juan Fernández, es el rey de Atenas. Entre sus muchas hazañas se cuenta el rescate del vellocino de oro junto a los Argonautas, con la ayuda de Ariadna se metió en el laberinto para matar al minotauro. Se casó dos veces. La primera con Antíope, una amazona con la que tuvo a Hipólito. De mayor se casó con la hermana de Ariadna, con Fedra, y tuvo a su segundo hijo, Acamante. La función arranca dirigiéndose a una especie de senado, donde comunica que se marchará de nuevo de campaña. Deja a su hijo Hipólito, que es el primogénito, al cargo del reino y de la reina Fedra, la que al parecer no anda muy bien de salud. A la vuelta de la campaña se encuentra con la gran traición.
Hipólito, interpretado por Críspulo Cabezas, es el hijastro de Fedra, hijo de Teseo y hermanastro de Acamante. Fedra se enamora perdidamente de él. Él es un personaje que rehúye del ser humano, no le gusta la sociedad que hemos creado y se recluye en el campo, donde es bastante más feliz y se siente bastante más entero.
La veterana actriz Tina Sáinz se mete en el personaje de Enone, la nodriza que siempre ha acompañado a Fedra en su periplo vital y emocional. Es una pieza fundamental en el desarrollo del drama.
Por último, Eneko Sagardoy interpreta al hijo de Fedra y Teseo, Acamante.Hermano de Hipólito. Es leal al país, a la corona, a su familia. Intenta evitar en todo momento que no se quebrante la buena imagen que hay de la familia. Una magistral interpretación de la mano de este joven actor que cuenta en su haber con un premio Goya.
Todo este amasijo de sentimiento ha estado orquestado por el gran Luis Luque. Paco Bezerra se ha encargado de escribir una Fedra nueva. No ha reescrito la obra, no la ha adaptado. Ha escrito una nueva Fedra adaptada, quizás, a los nuevos tiempos. Con un patrón de mujer algo más actual, pero con el mismo desenlaze trágico.
Fedra, que acaba su estancia en el Teatro La Latina de Madrid este domingo, seguirá su gira, y pone rumbo a Barcelona en el mes de enero.