Aldara Molero inaugura el Tríptico de la Vida con TODAS LAS CASAS, un cuento para adultos, un diálogo entre lo íntimo y lo inmenso, transformando lugares comunes, como habitaciones de hotel, fábricas o taxis, en escenarios cargados de vida y simbolismo cósmico. Esta propuesta, dirigida por ella misma y para la que ha contado con la colaboración dramatúrgica de Natalia Mariño, explora los encuentros con el otro en una ciudad, conectando encuentros cotidianos con ecos del universo. El otro es un espejo, pero también una ventana al infinito, tal como el universo: vasto, enigmático, lleno de posibilidades y preguntas. Todas las casas invita a mirar tanto hacia adentro como hacia afuera, e induce a pensar en cómo los espacios se habitan emocionalmente...