En un pequeño pueblo donde nunca pasa nada, la llegada de una criatura babosa y un misterio sin resolver desencadena una aventura que ni el propio Spielberg podría haber soñado. Pero, en lugar de una pantalla de televisión, este fenómeno ocurre en el escenario, donde la nostalgia ochentera se encuentra con el humor contemporáneo en la Sala AZarte.
Desde su estreno en el Off-Broadway neoyorquino en 2021, el musical ha capturado la atención de audiencias internacionales con su ingeniosa mezcla de humor, música y referencias nostálgicas. En el pequeño y tranquilo pueblo de Hawkins, Indiana, un monstruo escapa de un laboratorio secreto del gobierno, desatando una serie de eventos extraños y emocionantes. La historia sigue a un grupo de jóvenes amigos: Mike, Lucas, Dustin y la enigmática Once, quienes se embarcan en una misión para encontrar a su amigo desaparecido, Will Byers. A medida que avanzan en su búsqueda, descubren los oscuros secretos del laboratorio y se enfrentan a fuerzas sobrenaturales. La desaparición de Barb Holland añade otro misterio a resolver, mientras que los triángulos amorosos y los dramas adolescentes complican la situación.
Por si alguien lo desconoce, “Stranger Sings» es una parodia musical basada en la conocida serie de televisión «Stranger Things». El formato original, creado por los hermanos Duffer y producido por la plataforma de streaming Netflix, se ha convertido en un fenómeno cultural desde su estreno en 2016, gracias a su combinación de misterio, ciencia ficción y nostalgia de los años 80. Antes de entrar a valorar su contenido, quiero poner en valor, en primer lugar, a Artesano Produce, responsable de esta versión, por apostar por producciones propias e internacionales como medio para mostrar el potencial del teatro musical Off, así como su riqueza, variedad, versatilidad y repercusión; y, en segundo lugar, a espacios teatrales como Sala AZarte, centrados en la difusión de propuestas culturales, con programación variada que atrae tanto a compañías estables como a artistas emergentes, y cursos de interpretación, teatro, cine, dirección, dramaturgia y guion.
El libreto firmado por Jonathan Huge, se destaca por su habilidad para transformar los elementos icónicos del formato original en una parodia ingeniosa y extremadamente entretenida. El letrista y dramaturgo ha condensado de forma sobresaliente todas las tramas y subtramas de la primera temporada, capturando los escenarios y momentos más característicos que los fans adoran. Su escritura es ágil, repleta de diálogos agudos y situaciones cómicamente absurdas para no solo homenajear la serie de Netflix, sino también para satirizarla de manera brillante. Aunque la forma de resolver algunas tramas no terminó de convencerme, encajan perfectamente dentro del género de la parodia, donde no todo tiene por qué seguir normas convencionales y donde, prácticamente todo, tiene cabida.
La primera versión en español de este espectáculo ha sido cuidadosamente adaptada y traducida por Guillermo Sabariegos y Javier Chicharro. Ambos cuentan con una larga trayectoria y formación en el teatro musical que han sabido canalizar para mantener la chispa y el ingenio del libreto original, asegurando que el humor y las referencias culturales resuenen igual de bien en el público hispanohablante. Ambos logran trasladar los juegos de palabras y los chistes específicos de la cultura anglosajona a equivalentes que funcionan perfectamente en español, sin perder la esencia y el ritmo cómico de la obra. Por otra parte, han desempeñado un papel fundamental al potenciar y poner en valor sin complejos el fenómeno friki. Desde el inicio, han capturado con autenticidad la esencia del universo «Stranger Things», integrando elementos culturales y referencias geek de manera orgánica dentro del relato. Esta propuesta no solo honra
la serie original, también amplifica su impacto al abrazar y destacar la cultura pop y nerd de los años 80 de una manera accesible y divertida para todos los públicos.
La adaptación musical y la traducción también corren a cargo de Guillermo Sabariegos y Javier Chicharro. Juntos han adaptado con éxito las melodías y los arreglos musicales asegurando que la esencia y el estilo de las composiciones de Huge se conserven intactos. Las letras han sido traducidas con precisión para mantener tanto el sentido como el ritmo, permitiendo que las canciones mantengan su impacto cómico y emocional en esta versión. Además, estas no solo sirven como entretenimiento musical, también son una parte integral de la experiencia teatral. Desde baladas emotivas hasta números de baile llenos de energía, cada canción contribuye al desarrollo de los personajes y al avance de la trama. A pesar de contar con un exceso de tonalidades aguadas, la partitura, rica en elementos nostálgicos y melodías pegajosas, transporta al público a la década de 1980, evocando la atmósfera única de la serie original mientras la satiriza con humor y cariño.
Por si no era suficiente, la dirección artística y actoral también llevan la firma de Sabariegos y Chicharro, elementos cruciales en la creación de una experiencia teatral dinámica y envolvente. Mano a mano han demostrado un manejo magistral de las limitaciones del espacio escénico, utilizando entradas y salidas desde diferentes puntos sin caer en la entropía escénica. Esta habilidad permite una narrativa fluida y coherente, manteniendo la atención del público en todo momento. Uno de los puntos destacados de la dirección es la ejecución de los numerosos números grupales, caracterizados por su complejidad y dinamismo con coreografías simples pero efectivas del propio Sabariegos. Los coros funcionan de manera excepcional, proporcionando un respaldo vocal que enriquece las actuaciones individuales y colectivas. El reparto coral es sobresaliente, demostrando una sincronización y armonía que elevan la calidad musical y emocional de cada escena.
El reparto, formado por nueve actores, interpreta a más de cincuenta personajes; de ahí que sea imposible desarrollarlos en su totalidad. No obstante, la trama sitúa como protagonistas al grupo formado por Will Byers, el niño cuya desaparición desencadena los eventos de la serie. El propio Javier Chicharro le da vida a través de una marioneta de forma sensacional y lo convierte en otro elemento característico de la obra. Mike Wheeler es el líder natural del grupo de amigos, decidido y valiente en la búsqueda de Will. Íñigo Montero lo encarna a con un vigor juvenil y una profunda lealtad. Su interpretación captura la esencia del liderazgo, lleno de determinación y con una capacidad para inspirar a sus amigos en las situaciones más desafiantes. Dustin Henderson, amigo leal y carismático, conocido por su ingenio y su amor por la ciencia, es interpretado por Borja del Real con una energía contagiosa, una voz calcada al personaje de la serie y con habilidad para equilibrar los momentos cómicos con la seriedad cuando es necesario. Lucas Sinclair es un miembro clave del grupo, escéptico y pragmático pero profundamente leal. Champi Gumzán ofrece una actuación sólida, mostrando un equilibrio perfecto entre escepticismo y valentía. De forma improvisada se une Once, una niña con habilidades telequinéticas y un pasado misterioso, clave en la lucha contra las fuerzas del mal. Claudia Camilli regala una actuación potente y emotiva. Su capacidad para mostrar la vulnerabilidad y la fortaleza de Once, combinada con su manejo de las escenas de acción y los momentos más íntimos, la convierte en un pilar de la producción.
En otra de las tramas, Bea Carnicero encarna a Joyce, madre angustiada y tenaz de Will, y a Nancy Wheeler, una joven valiente y decidida a desentrañar el misterio de Hawkins. En el primero transmite desesperación y determinación con autenticidad y en el segundo un prototipo de adolescente con hormonas desbordadas. A su lado, Charlie Cabanas firma una de
las mejores actuaciones en el papel de Barb, la mejor amiga de la anterior, cuya desaparición es un misterio central. El actor y comunicador despliega todos sus encantos, capitaliza la acción y demuestra su dominio vocal. Por su parte, Francis García demuestra una impresionante versatilidad, diferenciando claramente cada uno de sus personajes. Su Steve (chico popular del instituto) es carismático y fanfarrón, su Jonathan (hermano introspectivo y valiente de Will) es sensible y decidido, y su Dr. Brenner (científico frío responsable de los experimentos en el laboratorio) es escalofriantemente implacable. Por último, Jim Hopper es el jefe de policía de Hawkins, un hombre rudo con un pasado trágico pero un corazón noble. Gabriel de San Juan lo encarna con una mezcla perfecta de dureza y sensibilidad. Su actuación refleja la evolución del personaje de un policía escéptico a un protector decidido, aportando una presencia fuerte y carismática al escenario con una voz en off tan cómica como espeluznante.
El show de «Stranger Sings» comienza tan pronto como los espectadores cruzan la puerta de la Sala AZarte, transformada y tuneada para ofrecer una propuesta inmersiva única. Los diferentes espacios de la sala se han adaptado para que el público viva una experiencia llena de sorpresas, sintiéndose parte integral del espectáculo desde el primer momento. Un elemento destacado de la producción es el magnífico trabajo de Montse Maroñas, encargada del diseño de vestuario. Con más de 15 piezas de utilería, ochenta prendas y numerosas pelucas, Maroñas ha logrado recrear la estética de los años 80 con una autenticidad y creatividad que transporta al público directamente a la era de «Stranger Things». Por último, Cristina Pascual ha realizado un trabajo excepcional en el diseño de iluminación, utilizando destellos, apagones y luces estroboscópicas para crear una atmósfera que refleja tanto la tensión como el misterio característicos de la serie original. En definitiva, cada aspecto de la producción ha sido cuidadosamente diseñado para envolver al público en el universo de esta saga, ofreciendo una noche llena de nostalgia, emoción y diversión solo hasta el 6 de julio.
Autor y libreto: Jonathan Hogue
Traducción, adaptación y dirección artística: Guillermo Sabariegos y Javier Chicharro
Reparto: Bea Carnicero, Gabriel de San Juan, Claudia Camilli, Íñigo Montero, Borja del Real, Champi Guzmán, Francis García, Charlie Cabanas, Javier Chicharro, Lucía Alvargonzález y la colaboración especial de Demogorgon
Producción ejecutiva: Jorge Lecumberri
Producción: Artesano Produce
Coproducción ejecutiva: Jorge Lecumberri
Iluminación: Cristian Pascual