Recta final de Circada con el circo social de Circápolis como protagonista

Así, en el tramo final de Circada tuvo un enorme protagonismo el espectáculo ‘Nasdala, Disfrute’, de Circápolis, un proyecto de circo social nacido en 2018 vinculado precisamente a Circada, y que desde hace unos años realiza actividades y proyectos de circo social de manera independiente al festival. En 2022, y tras haber sido seleccionado por la exigente convocatoria Art For Change de la Fundación La Caixa, Circápolis ha puesto el foco en las personas en riesgo de exclusión social y concretamente en el colectivo de personas sin hogar en el barrio de La Macarena. Gracias al trabajo y a la mediación de la ONG Solidarios para el Desarrollo, Circápolis ha elaborado un proyecto en el que también han participado vecinos/as de La Macarena y personas voluntarias. Los artistas Rebeca Pérez (Rebe al Rebés) y Germán López (Chicharrón) han sido los responsables de la coordinación artística, en “un proceso de enero hasta junio en el que hemos tenido sesiones semanales que se han caracterizado por un ambiente lúdico y muchos juegos de confianza y de trabajo en grupo”, según Germán López.

El resultado final de estas sesiones fue el espectáculo que clausuró Circada, el pasado domingo 19 en Las Setas, cuyo título, ‘Nasdala, Disfrute’, es toda una declaración de intenciones y de realidades, ya que “está escrito en búlgaro porque uno de los integrantes más representativos del elenco es de procedencia búlgara. En definitiva, fue un resumen cálido de lo que hemos estado haciendo estos meses, que no ha sido otra cosa que pasarlo bien con el circo como excusa o razón de ser”, señala López. El espectáculo recogió distintas disciplinas circenses como los malabares o los equilibrios y contó con una buena dosis de teatro, teatro gestual y expresión corporal. Según López, “los objetivos del proyecto han ido mucho más allá de la intervención social, ya que la creación artística ha ido acompañada de un trabajo de producción escénica global, con creación de vestuario, escenografías, diseño de iluminación, música original o trabajos audiovisuales al mismo nivel que cualquier producción escénica profesional de nuestros tiempos”. Por parte de la organización se asegura que “con esta clausura hemos querido garantizar un final de festival emotivo y de calidad, que suponga el mejor marco posible para un proyecto lleno de dignidad y sensibilidad por situaciones que no deberían estar sucediendo”.

Muestras de los espacios de circo y otros espectáculos en la recta final.

Por otro lado, el jueves 16 y viernes 17 se celebraron, también en Las Setas, las muestras de dos de los espacios de circo emblemáticos de la ciudad: Espacio Vacío y La Nave. Una vuelta a la esencia de esta actividad participativa y popular, en la que Circada se acerca a los espacios donde se enseña, entrena y ensaya circo en Sevilla y en la que estos espacios salen a la calle para mostrar el resultado de sus procesos pedagógicos. Dos actividades que el festival y su público han echado especialmente de menos y que ahora recuperan con el tono familiar y festivo que les caracteriza.

Además de estas actividades, la semana la completaron otras propuestas de la Sección Oficial, en la que actuaron los franceses Soralino (miércoles 15 y jueves 16 en La Alameda), un dúo de éxito internacional que ha retomado su espectáculo Inbox tras el parón sufrido en el Cirque du Soleil. Por su parte, los extremeños Circo Baya presentaron el espectáculo familiar La Litera el jueves y viernes y los castellano leoneses Jean Philippe Kikolas llevaron su espectáculo Calor, una propuesta íntima con aforo restringido y una entrada simbólica de dos euros, a la pista de patinaje del Parque de Mª Luisa (Glorieta Nuestra Señora de los Reyes), el viernes 17 y sábado 18. También fue el turno de compañías andaluzas, como los malagueños Manolo Carambolas, tras dos aplazamientos consecutivos en 2020 y 2021 de su Dúo Fitness, o la ya mencionada Eva Escudier, ambos el sábado 18 en Las Setas y en abierto.