Ayer se presentaba en el Teatro Real de Madrid la participación del Ballet Nacional de España dentro de la programación del coliseo dedicada a la danza. Ignacio García-Belenguer y Joan Matabosch, director general y director artístico del Teatro Real, respectivamente, acompañaron en rueda de prensa al director del Ballet Nacional de España, Rubén Olmo, y al director musical del homenaje al genial bailarín, Manuel Coves. Tanto García-Belenguer como Matabosch se mostraron muy contentos con la presencia del ballet perteneciente al lNAEM, invitándoles a sentirse como en casa.
Hay vidas errantes en busca de un destino y destinos que están marcados desde el comienzo de la vida. En el caso de Antonio Ruiz Soler, su destino le encontró con solo cuatro años en las calles de Sevilla al ritmo de la música de un organillero y se convirtió desde entonces en Antonio el Bailarín. Triunfó en toda América con tan solo 20 años junto a Rosario y, a su vuelta a España, derramó su talento como bailarín, coreógrafo y director en decenas de coreografías y películas hasta su retirada de los escenarios en 1979. En 1981 sustituyó a Antonio Gades al frente del joven Ballet Nacional de España, con el que puso en escena una quincena de coreografías propias. Hasta su fallecimiento en 1996, sacó partido de su talento innato, haciendo crecer la danza española como pocos lo han logrado, regalándonos increíbles interpretaciones y coreografías a la altura de su destino.