Mil amaneceres es una obra maestra del monólogo o, mejor dicho, del género bululú, en el que un actor da vida a varios personajes. José Luis Alonso de Santos culmina su extensa obra iniciada con ¡Viva el duque, nuestro dueño!, escrita en 1975. Cuarenta años en un gran autor, con trayectoria infatigable y reconocida, conducen a la experiencia, rigor y recursos sólo al alcance de algunos dramaturgos que los lleva a ser considerados clásicos en vida: este es el caso.