Hace ya mucho tiempo que cada una de las piezas de danza del coreógrafo y bailarín granadino Daniel Doña son la expresión de un compromiso artístico, pero también un altavoz de sus obligaciones como ciudadano, como ser político. No sorprende, pues, que su última creación, Doma, concebida como espectáculo de calle, sea igualmente un acto de rebeldía y de rebelión contra la crueldad, el abuso de poder o la violencia que se esconde bajo las vestimentas del honor, la fe o la costumbre. Esta coreografía, en la que transita entre los ritos culturales de la tradición y las formas híbridas de la danza contemporánea, estará presente, a lo largo del mes de mayo, en tres de los principales festivales de Artes de Calle del panorama español: FITCarrer 2025 de Vila-real (3 de mayo), la segunda edición de Danza en el CAAC de Sevilla (26 de mayo) y la Mostra de Teatre d´Alcoi (29 de mayo)...