“Siempre tuve miedo a los hombres. No por su presencia, sino por la ausencia de mi padre y el dolor de mi madre”. Malcolm McCarthy, Black man solo.
¿Qué pensamos cuando vemos a un hombre negro? ¿Qué pensamos que hace, que es, que siente? ¿Cómo nos hace sentir? ¿Qué es lo primero que nos viene a la cabeza?
Malcolm McCarthy vuelve a Teatro del Barrio del 19 al 21 de abril, con Black Man Solo, una producción de Periferia Cimarronas, una cooperativa que da soporte a la creación artística de la comunidad afrodescesdiente, migrada y racializada de España, con el objetivo de promover otras narrativas que transformen el imaginario social sobre estos colectivos.
Se trata de una autoficción que constituye un viaje introspectivo, visceral y personal que nos sumerge en las complejidades de la identidad masculina y explora la experiencia de un hombre negro en la sociedad contemporánea, a partir de una mezcla de lenguajes: el texto, los bailes afrocubanos y las artes marciales, en particular el jiu-jitsu. Todo, vertebrado en torno a preguntas como qué hace a un hombre ser un hombre, qué hace a un hombre negro ser un hombre, cómo cambia la masculinidad cuando alguien es padre, cómo cambia la masculinidad cuando una persona pierde a su padre o cómo se relaciona un hombre negro con su cuerpo y con la mirada externa.
Esta travesía personal explora los diversos aspectos que han construido la masculinidad de McCarthy, desde los desafíos de la vida cotidiana y los momentos íntimos hasta las interacciones sociales. Un auténtico striptease emocional y vital sobre la construcción de la identidad, que cuestiona tópicos aún no superados, su realidad y sus consecuencias: la necesidad de los hombres de luchar, de aguantar las lágrimas, de ser fuertes, siempre; de ser enérgicos, esos seres testosterónicos que reclama un mundo donde aún existen expectativas rigurosas. Sobre la masculinidad y penalizaciones para aquel que no cumpla su rol. McCarthy, quien ha transitado este camino de exploración desde la soledad, comparte ahora su experiencia personal tras dos años de trabajo.
También nos lanza la pregunta de por qué el cuerpo de un hombre negro se ve como un arma, una amenaza, un peligro. Desde las expectativas culturales hasta los estereotipos arraigados, la obra desafía y cuestiona el status quo de la normatividad masculina y del racismo arraigado y automático. Es, en definitiva, un diálogo sobre la identidad racial y de género, un ejercicio de vulnerabilidad y una invitación a entrar en la sensibilidad masculina, tan poco explorada. Y de seguirse planteando preguntas, como aquella plegaria de Frantz Fanon cuando decía “Oh, cuerpo mío, haz siempre de mi un hombre que se cuestione”.
Sobre Malcolm McCarthy
Un artista de origen afrocubano residente en Barcelona. En 2011 comienzas sus estudios de interpretación en el Col.legi de Teatre de Barcelona. Su debut como actor profesional lo hizo con la obra de teatro ĹOnada en el Teatre Lliure. Desde entonces ha trabajado como actor en diferentes proyectos tanto de teatro como cine y televisión. Entre ellos destaca su participación en obras como Temps Salvatge en el Teatre Nacional de Catalunya; Adam i Eva en la Seca, Espai Brossa; Gazoline, en la gira nacional del proyecto; y en los últimos dos proyectos de la directora Isabel Coixet, Nieva en Benidorm y Foodie Love. En este último año está trabajando en la creación de una serie de tres obras multidisciplinares de carácter sanador con las que pretende crear un viaje energético que plantee un nuevo paradigma en las formas de relacionarse que tiene la sociedad catalana con la comunidad afrodescendiente que es parte de ella. Esta serie comenzó con el espectáculo #nosomunhashtag presentado en el CCCB, Sanejant el Mediterrani y L ́amor és la cura son los últimos dos proyectos que completan el círculo de sanación. También cuenta con estudios de dramaturgia con la dramaturga y directora Denise Duncan. Es miembro fundador del colectivo Tinta Negra.