También participó en la ficción sonora El lindo don Diego que puso fin a la pasada edición del festival junto a compañeros como Eloy Azorín, Eloy Arenas y Pepa Pedroche.
Es miembro de la Academia de las Artes Escénicas de España, y en su perfil se dice de él: «Reconocido actor de Teatro, Cine y TV, cuenta con una dilatada carrera profesional en ambas categorías. Ha formado parte de la Compañía Nacional de Teatro Clásico y ha intervenido en más de 30 montajes, dirigido, entre otros, por Helena Pimenta, Miguel Narros, Pilar Miró y José Carlos Plaza. En Cine ha participado en cerca de 20 largometrajes y ha trabajado a las órdenes de Fernando Colomo, David Trueba, Carlos Saura o Montxo Armendáriz. Cuenta, además, con una larga trayectoria en televisión, habiendo intervenido en las series televisivas más populares. A lo largo de su carrera ha recibido el Premio Nebrija Escena, Ricardo Calvo y Premio Villa de Madrid».
En el plano más personal, cuando le preguntamos por su actor favorito no vacila ni un instante en nombrar a José Sacristán, a quien vio en el Teatro Bellas Artes de Madrid con la función Muñeca de porcelana. Según palabras del propio Notario, le pareció algo prodigioso, y aún se pregunta «Pepe, cómo lo has hecho. Un prodigio lo que hace este hombre ahí, una locura». En el plano femenino, la actriz que más le ha marcado ha sido Berta Riaza. Ha sido de todo, menos su hermano. María Jesús Valdés, Ana Belén, Marta Poveda, Nuria Gallardo… es que hay muchas.
Se iría de cena con sus amigos, que nada tienen que ver con el teatro. Bueno, alguno sí que tiene que ver con el teatro. Le encanta quedar con ellos, porque no son cenas, son debates y debates encima de la mesa. Al cine se iría con su amigo Mariano Barroso. Y al teatro, también se iría con él. Disfrutan mucho de lo que ven los dos. Pero tiene una persona fantástica para ir al teatro, su mujer. Ella es una bestia teatral, desde el punto de vista del espectador, a pesar de no tener que ver nada con el teatro. Tiene un criterio impresionante. Por culpa del teatro discutimos mucho ella y yo. Por eso prefiero ir con mi amigo Mariano. Porque con Mariano, aunque discutamos, luego cada uno se va a su casa. Llevarte el problema a casa, es jorobado.
Su mejor y peor crítico es su mujer. Pero a la vez es la persona que le da mucho soporte a la hora de trabajar. «Soy un privilegiado».
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