En el marco del festival Dansa València, organizado por el Institut Valencià de Cultura (IVC), la Fundación SGAE refuerza por segundo año consecutivo su objetivo de contribuir a la internacionalización del repertorio coreográfico de sus socias y socios. Para ello, extiende su apoyo al festival valenciano, que este año celebra su XXXVII edición del 13 al 21 de abril, participando activamente en un paquete de propuestas para la formación, promoción y acompañamiento de los profesionales del sector y con la mirada puesta en la difusión internacional de sus creaciones.

A partir de un compendio de 33 propuestas escénicas marcadas por la belleza, la energía y la diversidad de estilos y formatos, Dansa València propone un paréntesis cultural entre el 13 y el 21 de abril donde invita a la curiosidad y a dejarse llevar por la experiencia del arte en vivo.

Durante nueve días de abril, del 15 al 23, València ha sido foco de la danza a escala internacional y plataforma de la creación coreográfica estatal; fiesta y mercado, escenario y negocio. Dansa València reunió, en su 36.ª edición, a 34 compañías, de las que 17 fueron valencianas, 15 del resto del país, y dos, internacionales, en concreto de Portugal y Bélgica. A esa diversidad geográfica se sumó la temática, dimensional, generacional y estilística. Hubo formaciones veteranas y emergentes, de pequeño, mediano y gran formato; de contemporáneo, flamenco, folclore revisitado, danza-circo, artes vivas y bailes urbanos; para público adulto y familiar; en teatros y salas, pero también en museos, calles, parques y plazas.

La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), a través de su Fundación SGAE, ha tejido este año una especial alianza con el festival Dansa València, que, organizado por el Institut Valencià de Cultura (IVC), ha celebrado del 15 al 23 de abril su XXXVI edición. 

Edición tras edición, Dansa València acerca los lenguajes del movimiento a nuevos públicos y espacios no convencionales en su primer fin de semana a través del ciclo ‘Moviments Urbans’. La propuesta es fruto de una colaboración entre el festival organizado por Cultura de la Generalitat a través del Institut Valencià de Cultura y la Concejalía de Acción Cultural del Ayuntamiento de València.

Dansa València y el Teatro Escalante colaboran, un año más, para configurar una programación del festival que incluya espectáculos que inicien, año tras año, a las nuevas generaciones en las artes del movimiento. En esta 36.ª edición de Dansa València, que se celebrará del 15 al 23 de abril en diferentes espacios de la ciudad, se suma a las iniciativas que buscan públicos jóvenes también una propuesta de artes vivas rompedora y destinada a una audiencia adulta e inquieta.

España es el único país de nuestro entorno que todavía carece de una plataforma estatal de la danza. Esta circunstancia se halla entre las razones que explicarían la escasa visibilidad internacional de las producciones de nuestro país, a pesar de su gran calidad. Para responder a esta necesidad, Dansa València está trabajando en integrarla en el contexto del festival organizado por el Institut Valencià de Cultura (IVC).

Dansa València puso en marcha en la pasada edición un proyecto piloto para descentralizar y desestacionalizar el festival. ‘Impuls a la dansa’ arrancaba en 2022 con la complicidad del Circuit Cultural Valencià (CCV) y el objetivo de apoyar los lenguajes del movimiento durante todo el año.

En la adolescencia y la veintena, el baile forma parte de las dinámicas sociales. Nadie permanece indiferente ante un cuerpo en movimiento. De ahí, el potencial que la danza contemporánea tiene como alternativa de ocio para la juventud. Dansa València ha programado en colaboración con Escalante Centre d’Arts Escèniques, el teatro de la Diputación de Valencia, cuatro espectáculos con la vista puesta en la formación de nuevos públicos que renueven la audiencia del festival.

Compañías comoPeeping Tom,Voetvolk y Última vez, y creadores como Moya Michael, Alesandra Seutin, Seppe Baeyens, Bahar Temiz, Les Mybelés y Yassin Mrabtifi son sinónimo de innovación y de expresión autoral en la danza contemporánea, referentes en los que mirarse en el ámbito de la creación. Todos han recalado y han sido impulsados por una institución cultural en Bruselas con la que ahora Dansa València ha establecido un acuerdo, KVS.

La creación escénica requiere espacios profesionales donde probar, pulir y perfeccionar. En una sala acondicionada para la danza y asistida por técnicos es donde las compañías y los artistas locales pueden marcar la diferencia en sus propuestas. Consciente de esa necesidad, Dansa València ha llegado a un acuerdo de colaboración con el Vicerrectorado de Cultura de la Universitat de València, a través de su Aula de Artes Escénicas, para poner en marcha seis estancias entre septiembre y octubre.

La 35ª edición de Dansa València, programada del 2 al 10 de abril, va más allá en su interés por vincular a la ciudadanía con la creación contemporánea e inicia una estrategia, que pretende mantener y ampliar en años posteriores, para incorporar nuevos públicos. Para esta primera experiencia, el festival de danza organizado por el Institut Valencià de Cultura ha puesto en marcha dos nuevas acciones, un taller de danza inclusiva y un programa de mediación entre el público y los espectáculos programados.