La bailaora que empuña la espada en 'Malinche' hizo un viaje iniciático de la oscuridad a la luz
Apenas a unos días de estrenar su primer espectáculo propio en el Teatre Coliseum de Barcelona, Olga Llorente se veía obligada a desterrar su sueño tras duros años de trabajo. La pandemia nos condenaba al encierro y se tragaba la primera biografía en clave de flamenco de la musa de Salvador Dalí. Más de tres años después, lo que la catalana transforma en flamenco en el Teatro Real son las emociones vividas desde entonces. “De la rabia y el dolor de la frustración, a la fuerza y la determinación, mi alegría al renacer como artista y como madre de mi hija”, apunta.
En septiembre de 2022 el estreno de ‘Malinche’ recompensaba una buena parte de su esfuerzo. El musical sobre el mestizaje y la Hispanidad devolvía el flamenco al primer plano de la cartelera, con la destacada participación de Olga Llorente como bailaora y asesora coreográfica. Con más de 200.000 espectadores en su primer año, acaba de iniciar su segunda temporada en IFEMA.
‘Renacer’ revisa ese proceso de caída y crecimiento tanto creativo como personal “que hemos compartido muchos compañeros”. Arranca con unos tangos de Málaga al cante y continúa con la farruca al baile. Tras unos cantes del Levante, Olga Llorente baila una carcelera, palo primitivo que pertenece a las tonás y se canta sin guitarra. “Sus letras se dedicaban a los condenados”, subraya, significativa alusión al encierro que la pandemia supuso para el mundo del espectáculo.
Le sigue una seguiriya con torera y pantalón, para acabar en un emotivo colofón bailando por alegrías. Olga Llorente, la bailaora que empuña la espada de un conquistador de las Américas, también baila para contarnos su viaje iniciático de la oscuridad a la luz. El Yiyo, Eduardo Guerrero, Marco Flores y el Farru, entre otros reconocidos bailaores, continuarán esta nueva temporada de flamenco del ilustre Teatro Real. Entradas desde 29€ en Teatroreal.es.
Carmen Amaya
Desplante Femenino del 59 Festival Internacional de Cante de Las Minas de La Unión, Olga Llorente (33) se emocionaba al recoger su estatuilla en el Antiguo Mercado Público de La Unión, La Catedral del Cante. Durante la final embrujó a público y jurado bailando con mantón por Caracoles, palo en desuso que se remonta a los pregones de las caracoleras por las calles gaditanas del XIX. “Tiene un punto de alegría, a diferencia de la trágica seguiriya”, explicaba.
Olga Llorente baila su farruca con torera y pantalón, homenaje a su principal fuente de inspiración, salvaje y racial, mujer legendaria del flamenco, Carmen Amaya. Admira la “poderosa personalidad” de una bailaora universal también nacida en Barcelona (1918). Mientras que la crítica elogia su “rabia contenida”, ella define su estilo como “emocional a la vez que elegante”, abierto a las influencias de bailaoras y bailaores: “Tanto de ellas como de ellos recojo el pedacito que me llene”. Entre ellas, Juana Maya, Eva Yerbabuena y Mª del Mar Martínez.