Estrena por primera vez en Jerez en plena madurez
“Bailante es una gira por los países que han forjado mi esencia como artista y como persona”, apunta David Romero, el bailaor más longevo en debutar con espectáculo propio sobre las tablas del festival. Aunque siente la misma ilusión que a los 20 años, mantiene la humildad de la experiencia: “Bailo con mi cuerpo y mi corazón, expuesto a todo aquel que se deje sorprender por mi espacio creativo”. A través del lenguaje universal del flamenco, el repertorio de ‘Bailante’ rinde homenaje así a lugares como Argentina (‘Gaucho’), la India (‘Namaste’) y Japón (‘Sakura’), que han enriquecido “con muchas luces y algunas sombras” el alma del catalán.
David Romero recogía el Desplante del 61 Festival Internacional de Cante de Las Minas en el Antiguo Mercado Público de La Unión, La Catedral del Cante. Tras ser reconocido como “el bailaor del momento”, aseguraba que invertiría los 6.000 euros del premio en la producción de su cuarto montaje propio. Ha cumplido su palabra. ‘Bailante’ presenta un elenco de excepción, avalado por la visión externa de su buen amigo el bailaor y coreógrafo Jesús Carmona: dirección musical y guitarra de Javier Conde, con cante de Antonio ‘El Pulga’ y David ‘El Galli’ y Raúl Botella a la percusión. Además, la colaboración de la cantaora, actriz y bailaora gaditana Ana Salazar.
Personal e intransferible
David Romero regresó a Las Minas el año pasado bailando por seguiriyas en la gala de ganadores. Defiende la naturalidad sobre las ataduras estilísticas: “Soy personal e intransferible. Quiero ver bailar a la persona”. A los tres años ya se dormía entre malagueñas y soleares en las sillas de las peñas flamencas donde acudía con sus padres. Representa al pie de la letra la dureza de una profesión que requiere “auténtica vocación y absoluta dedicación”. Tras quedarse dos veces a las puertas del Desplante, degusta al fin las mieles de un éxito que ya veía “inalcanzable”.
Mientras preparaba su actual propuesta, durante los últimos dos años David Romero ha seguido bailando en tablaos reconocidos, como El Arenal y la Casa del Flamenco de Sevilla; El Cordobés de Barcelona y La Carmela de Madrid. Allí no se ha desprendido del ya inconfundible traje de corto con zahones que lució para bailar por taranto en la final de Las Minas.
La relación de David Romero con Andalucía empieza en 2002, cuando estrena ‘Minotauro’ en el Teatro Lope de Vega de Sevilla con la compañía de su querido maestro Antonio Canales, en el marco de la Bienal. Dos años después contará con una madrina hispalense de excepción. Tras verle actuar en el ya desaparecido Casa Patas de Madrid, la legendaria bailaora Cristina Hoyos se lleva a toda su compañía a hacer temporada en el tablao ‘El Flamenco’ de Tokyo.
Humilde pero rebelde
Desde sus inicios ya se sale de los márgenes académicos y se forma de manera privada con Eva la Yerbabuena, Rafael de Carmen y Güito. En 2000 recibe el Premio de Honor ‘Carmen Amaya’ del Certamen de Jóvenes Valores de L’Hospitalet. Desde finales de los 90 empieza a girar con las compañías de Paco Peña, Rafael Amargo, Lola Greco, Joaquín Cortés, Nuevo Ballet Español…
Se curte en tablaos de Barcelona (Los Tarantos) y Madrid (Las Carboneras, Casa Patas…). En 2005 estrena su primer montaje, ‘Flamenco a 4’, en la Triángulo de Lavapiés, en colaboración con el guitarrista Flavio Rodrigues. Además, llega a la final del VII Certamen Coreográfico de Madrid con ‘¿Quién dice que no?’, que estrena al año siguiente en el Teatre Juventut de L´hospitalet. Confirma su carácter díscolo y rebelde, su ansia de libertad expresiva, la necesidad de encontrar una voz propia, su apuesta por la diferencia.
Entre otros hitos posteriores, dirige la compañía del bailaor japonés Shoji Kojima y funda su estudio Barceloneta Dance en Barcelona, donde también gestiona la dirección artística del Teatro Palacio del Flamenco. Inicia su fructífera colaboración con el guitarrista Chicuelo en el homenaje a Camarón de Duquende, con quien además graban su disco ‘Rompecabezas’. Durante aquellos años gira por Francia, Bélgica, Moscú, Canadá… En 2018 estrena ‘Charnego’ en el Juventut, inspirado en la historia de un emigrante andaluz a Cataluña en los 70 y el arduo camino hasta cumplir sus sueños. Confiesa que no aspira al Premio Nacional de Danza: “Yo no juego en esa liga”. Sin embargo, ¿a quién no le gusta un premio?
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