En concreto, el Teatro Real y sus trabajadores han consensuado un procedimiento por el que, una vez finalizado el actual Estado de Alarma por la emergencia sanitaria del COVID-19, quienes no hayan podido realizar sus funciones mediante teletrabajo, podrán devolver «progresivamente» parte de las horas pendientes a través de la realización de «servicios extraordinarios» hasta el 31 de diciembre de 2021, para «facilitar la continuidad de la programación artística y descartar así un posible ERTE».
«El Teatro Real agradece a los trabajadores el esfuerzo que van a realizar con estas medidas que garantizan que la programación de la temporada 20/21 se pueda disfrutar con normalidad y se palian en parte algunas las graves consecuencias económicas del confinamiento», ha señalado el teatro.
En cuanto al ERTE propuesto por Intermezzo –empresa que gestiona el Coro titular del Teatro Real–, que afecta a los coristas que componen el coro, y por la Orquesta Sinfónica de Madrid que conforma la Orquesta Titular del Teatro Real, el coliseo ha llegado a un acuerdo, tanto con Intermezzo como con la Orquesta Sinfónica de Madrid, que permitirá «paliar» algunas de las «consecuencias retributivas» de sus coristas y músicos mientras dure el expediente de regulación de empleo al que se verán sometidos.