El pasado sábado 4 de mayo el público del Guiniguada se vio reflejado en el espejo que Velasco les brindó: un ejercicio catártico para reconciliarse con uno mismo. Un espectáculo unipersonal para reflexionar sobre la soledad, el fracaso, la sensación de estar perdidos en el mundo y los pocos recursos emocionales que tenemos para seguir a flote. Dicho de este modo parece un espejo sombrío, sin embargo el creador vallisoletano lanzó un salvavidas a este barco que parecía hundirse, a través de la palabra, la danza, la música, el sentido del humor y el arte, enseñó a los espectadores, entregados hasta el final, a sentir y a buscar lo que cada uno quiere en la vida.
Sweet Dreams es, como el creador bien describe, una pieza de danza en la que se habla, un espectáculo de humor en el que se llora y un drama en el que hay “playbacks” y clases de cocina. Un espectáculo sobre, a pesar de todo, las ganas de vivir. Una propuesta sanadora en la que el público asistente se vió identificado y removido.
La IV Edición de Festival Tara continúa hasta el 19 de mayo con diversas propuestas por la ciudad, se puede ver toda la programación en la página web del festival (https://www.festivaltara.com/programa-2024).
Este año el Festival Tara cuenta con la revista digital Binary (https://binary.media/) como medio oficial del evento, quienes cubrirán todo lo ocurrido durante las tres semanas que dura el encuentro cultural.
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