Dirigida por Zaida Alonso, la obra reúne a un equipo artístico con experiencias vitales como cáncer, VIH, bipolaridad o intentos de suicidio que les alejan de unos cánones sociales marcados por una normatividad excluyente
Con este proyecto, Teatro de los Invisibles se aproxima de manera holística al concepto del estigma, cuestionando la normalidad construida en nuestra sociedad occidental y reivindicando los márgenes
Dirigida por Zaida Alonso, la pieza reúne a un equipo artístico con experiencias vitales (cáncer, VIH, intentos de suicidio, bipolaridad…) que les alejan de unos cánones sociales marcados por una normatividad excluyente. La obra, entre la autoficción y la performance, se aproxima de manera holística al concepto del estigma, cuestionando la normalidad construida en nuestra sociedad occidental y reivindicando los márgenes, una constante en la línea de trabajo de Teatro de los Invisibles.
Una obra que aborda distintos estigmas en un momento de especial sensibilización
«Hay que extirpar lo extraordinario porque perturba lo cómodamente ordinario», enuncia el actor Fernando Mercè a modo de mantra mientras extrae la “piedra de la locura” de la cabeza de su compañero Rafael Carvajal, diagnosticado con bipolaridad. A partir de esta imagen, que emula una de las pinturas más emblemáticas de El Bosco, Teatro de los Invisibles expone en El hambre imposible de ser normal historias de vida marcadas por la imposibilidad de encajar en el orden establecido. En esta ocasión, con el estigma como eje principal para abordar episodios como el suicidio, el VIH, la locura o el cáncer.
Hablar sobre los estigmas que rodean a estas condiciones y sufrimientos se ha vuelto necesario en un momento en el que, a pesar de tener más información que nunca, aún encontramos noticias que señalan que las personas con VIH tienen negada su entrada a países como Singapur o Arabia Saudita y que el 81% de ellas ocultan su enfermedad, según un informe publicado por CESIDA en 2024. Por otra parte, si bien a principios de este año se aprobó el primer plan para la prevención del suicidio, no deja de ser un tema tabú para la sociedad española fruto de una perspectiva individualista y un estigma que surge de la discrepancia entre la identidad real y la identidad social. Además, las personas psiquiatrizadas siguen viendo vulnerados sus derechos en las instituciones sanitarias.
El motor de esta obra se encuentra en su propia directora, quien en 2013 fue diagnosticada con cáncer de mama, experiencia que transformó su mirada sobre cómo la sociedad se relaciona con la enfermedad. «El hambre imposible de ser normal es una investigación en torno al estigma que llevaba años rondando en mi cabeza a raíz de mi condición de paciente oncológica. Un intento de comprender la fragilidad de los cuerpos frente a las narrativas sociales que los rodean que he querido trasladar a escena acompañada de personas que también se apartan de la normatividad reinante», explica Zaida Alonso, también performer en la pieza.
Nuevas líneas de exploración para una compañía con recorrido
A través de cinco intérpretes creadores (Zaida Alonso, Rafael Carvajal, Júlia Solé y Fernando Mercè), Teatro de los Invisibles se lanza al teatro asociativo y la autoficción, nuevas líneas de exploración para una compañía que, hasta ahora, se había centrado en el teatro documento. Además, la pieza contará con un espacio sonoro diseñado por Jesús Irimia con música en directo.
Este colectivo artístico nació en 2017 y, desde entonces, ha logrado tener presencia en contextos escénicos relevantes como el Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid, Surge Madrid, el Festival MeetYou del Teatro Calderón de Valladolid, L’Altre Festival de Barcelona o el Certamen CENIT del Centro TNT-Atalaya de Sevilla, resultando ganadores del premio a mejor espectáculo por Contención mecánica. Pieza que, además, ha sido seleccionada por la Red de Teatros Alternativos para su XXIII Circuito de Creación Escénica Contemporánea este 2025.
Datos de interés
Cuándo: jueves 2 y viernes 3 de octubre a las 19:30h
Dónde: Teatro del Barrio
Duración: 65 min. Aprox.
Entradas disponibles aquí
Ficha artística
Concepto, dramaturgia y dirección: Zaida Alonso
Reparto y colaboración en la creación: Rafael Carvajal, Júlia Solé, Fernando Mercè, Zaida Alonso y Jesús Irimia (músico en directo)
Ayudantía de dirección: Javier Pardo
Iluminación: Bibiana Cabral y Belén Abarza
Espacio sonoro, movimientoescénico y videoescena: Jesús Irimia
Diseño de escenografía: Zaida Alonso y Bibiana Cabral
Técnica audiovisual: Ana López
Fotografía y teaser: Jessica Burgos
Artista multidisciplinar colaboradora: Leyre Urquidi
Comunicación y prensa: Javier González (Adiria)
Diseño gráfico: Fernando Mercè
Mirada externa: Juan Pedro Enrile y José María Esbec
Sobre Teatro de los Invisibles
Teatro de los Invisibles es un colectivo artístico que busca dar voz a los olvidados y olvidadas por la sociedad, seres humanos de grupos minoritarios aparentemente abatidos que sufren por el orden social establecido. Nuestro modo de hacerlo es transformando lejanía y rechazo en cercanía y comprensión. Creemos que la mejor manera de hablar de un colectivo es a través de las historias individuales de quienes lo componen.
Como compañía llevamos siete años trabajando el teatro documental y de denuncia social a través de testimonios en primera persona. La primera vez fue con ‘La Liberación de la Locura’ (2017), obra sobre el estigma social de los diagnósticos de salud mental; y la segunda, con ‘Anafha’ (2019), pieza que cuenta la historia real de una niña afgana refugiada con la que mantenemos contacto directo y que fue estrenada en el Festival SURGE Madrid. Nuestra tercera pieza ‘Contención mecánica’, sobre personas que han sufrido el uso de contenciones mecánicas en hospitales, ha sido seleccionada para el 41º Festival de Otoño (2023). Todos nuestros proyectos comparten un mismo objetivo: que la realidad se filtre en escena para intentar transformarla.




