Hace unas semanas hice el taller sobre historia de la danza contemporánea que imparte la bailarina y coreógrafa Mar López (gracias por avisarme, Paloma). Entre los muchos aciertos de esta clase teórica en la que se explican contextos políticos y artísticos, se encuentra uno superlativo, a mi modo de ver: la mujer, la creadora, como vehículo para conocer la historia de la danza contemporánea. Mar López desgrana a través de ellas, las primeras, revolucionarias, libres y no normativas, los orígenes de este movimiento. Las hay muy conocidas por todas (Martha Graham e Isadora Duncan a la cabeza), pero también, como suele ocurrir, las que pasaron desapercibidas a pesar de la importancia de lo que generaron. Descubrí a unas cuantas de las que no sabía nada y casi nada, y salí de allí con no pocas cuestiones en la cabeza. Algunas de ellas, de nuevo, sobre nuestra invisibilidad...