La obra, que cuenta con la música de Bela Bartók, Rimski-Kórsakov, Debussy, Massenet, Sibelius, Hamilton, Weber, Prokofiev, Ibarra y Brahms, se representará en la Sala Roja Concha Velasco del 28 de febrero al 2 de marzo
Con los antecedentes de piezas como Fantasía y, especialmente, Pedro y el lobo, la obra de Prokofiev que recurre a un relato para, a la vez, aportar información sobre los instrumentos musicales cuyo sonido se va identificando con el de los personajes, The silence of sound, que se exhibirá del 28 de febrero al 2 de marzo en la Sala Roja Concha Velasco dentro de la programación de Canal Hispanidad de Teatros del Canal de la Comunidad de Madrid.
Hace más de seis de años que empezó a bullir en la cabeza de la directora Alondra de la Parra este proyecto, que mezcla la música orquestal y las artes escénicas, y en el que la propia De la Parra asume, además de la dirección de la orquesta, la dirección escénica.
La artista mexicana se dio cuenta de que no existían muchas obras que hicieran una introducción a la orquesta, al lenguaje del repertorio sinfónico. Su propuesta va más allá de los precedentes citados y se dirige tanto a quienes conocen la música sinfónica como a cualquier público, que podrá entrar en un mundo de fantasía con sus historias mientras que recibe el conocimiento del idioma que habla una orquesta.
Según ha declarado De la Parra, el espectador podrá acceder “una por una a las secciones de la orquesta” a través de un personaje que primero “se enfrenta a las maderas, luego a las cuerdas, a las percusiones, a los metales y en el camino se relaciona con un violín solista y un chelista solista, y éstos se vuelven personajes que en otro nivel se vuelven figuras de sus deseos, de su atracción, de sus compañeros”.
The silence of sound describe pues el viaje de un personaje, una clown que interpreta Chula The Clown (Gabriela Muñoz), y su transformación cuando, tras pasar años en silencio y soledad dormida descubre, al despertar, la belleza de la música.
En el viaje que emprende la clown la guía un pájaro-oboe fascinado por el sonido de los instrumentos de viento. A partir de ese despertar, la protagonista irá conociendo a diferentes personajes a través de varios universos por los que se desplazará en compañía de la música. Ese tránsito de uno a otro universo representa el proceso vital de maduración del personaje, en el que, por ejemplo, conoce el amor romántico, que ilustra el sonido del violonchelo, o el peligro, que suena en las notas del violín.
Para contar esta historia, De la Parra ha seleccionado músicas del siglo XIX y, en su mayor parte, del siglo XX, de Bela Bartók, Rimski-Kórsakov, Debussy, Massenet, Sibelius, Hamilton, Weber, Prokofiev, Ibarra y Brahms. La ORCAM interpretará así melodías tan conocidas como la de El vuelo del moscardón, la de la Meditación de Thäis o la de la sinfonía número 3 de Brahms y otras menos conocidas, como In the belly of the whale, obra comisionada para este espectáculo, o la de la sinfonía Las antesalas del sueño.
Trayectorias
Alondra De la Parra ha trabajado con algunas de las orquestas más prestigiosas del mundo, como la Orquesta de París, la Orquesta Filarmónica de Londres, la Orquesta Sinfónica de la Radio de Berlín y la Orquesta dell’Accademia Nazionale di Santa Cecilia. En 2017 fue nombrada directora musical de la Orquesta Sinfónica de Queensland y es Embajadora Cultural Oficial de México. En abril de 2022, fue nombrada directora principal invitada de la Orquesta Sinfónica de Milán. A partir de septiembre de 2024 es directora titular y artística de la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid.
Chula The Clown cofundó en 2009 la compañía Clown me in, con su colega Sabine Choucair, y trabaja como voluntaria con Payasos Sin Fronteras de Estados Unidos desde 2011. En 2010 creó Perhaps, perhaps, quizás, su primer espectáculo de clown, que desde entonces se ha representado en todo el mundo. En 2015 estrenó su segunda creación, Limbo, que se ha representado en colaboración con los ganadores del Grammy Latino Natalia Lafourcade y Ernesto García. En 2019 creó Dirt!, que fue nominado al Premio de la Ciudad al mejor espectáculo.