Cada año, el teatro español se viste de gala para rendirse homenaje a sí mismo en los Premios Talía, aquellos que toman su nombre de la musa de la comedia pero aspiran a abrazar toda la pluralidad del arte escénico. En esta tercera edición, celebrada en el Teatro Fernán Gómez, la ceremonia reafirma su voluntad de consolidarse como cita imprescindible del calendario cultural, en una noche donde el brillo del vestuario y el protocolo compiten con la necesidad, cada vez más urgente, de reflexionar sobre el estado real del sector: sus aciertos, sus silencios y sus discursos.
Presentada por la siempre solvente Cayetana Guillén Cuervo —quien, tras anunciar que se ahorraría el discurso de apertura, cedió apenas unos segundos para expresar su orgullo de liderar esta “familia” escénica y, en un gesto íntimo, bajar a besar a su madre, Gemma—, la ceremonia, bajo la dirección escénica del sensacional Juan Luis Iborra y la producción de El Terrat, estuvo vertebrada por cuatro momentos artísticos: el Coro Joven del Teatro de la Zarzuela, un preciso paso a dos de Lucía Lacarra y Mathew Golding, la pieza de riesgo de Chevi Muraday y la versión de “Resistiré” con la que Blanca Paloma, acompañado de todos los premiados, clausuró la velada. Emitida en La 2 de TVE y RTVE Play, esta edición se recordará por su sobriedad —la organización limitó a treinta segundos los agradecimientos— y por una sorprendente agilidad: una gala sin dilaciones que, lejos de restarle calado, el foco se mantuvo en lo esencial: celebrar el talento y visibilizar el pulso del teatro y la danza contemporáneos.
El fenómeno “Gypsy” arrasa con sello de Antonio Banderas
El musical “Gypsy”, en su aclamada producción del Teatro del Soho CaixaBank, se ha alzado como el gran vencedor del apartado musical, llevándose nada menos que cuatro estatuillas. Cada uno de los galardones reconoce una pieza clave del engranaje que ha hecho de esta versión un auténtico hito en la cartelera española actual. Marta Ribera ha conquistado a público y academia con una interpretación torrencial de Mama Rose. Su presencia escénica, potencia vocal y dominio dramático han elevado el personaje a una categoría casi mítica. Con esta Rose, Marta firma una de las grandes interpretaciones del musical en castellano de los últimos años por el que le ha valido el premio a la Mejor actriz de teatro musical. En el papel de Tulsa, Aarón Cobos ha ofrecido una mezcla perfecta de carisma, destreza técnica y elegancia coreográfica. Su número “All I Need Is the Girl” es, a mi juicio, uno de los mejores de la temporada y su reconocimiento como mejor actor supone un espaldarazo a su carrera y confirma su potencial y sensibilidad encima de las tablas.

Por su parte, Arturo Díez Boscovich ha sabido exprimir toda la riqueza orquestal de la partitura de Jule Styne, manteniendo la tensión emocional del espectáculo en cada compás. Su trabajo ha sido esencial para dotar al montaje de una atmósfera musical brillante y cohesionada, equilibrando lirismo y energía con maestría. El reconocimiento a “Gypsy” como mejor espectáculo de teatro musical ratifica lo que ya se intuía desde su estreno: estamos ante una producción de altísimo nivel, cuidada en todos sus aspectos y capaz de emocionar, divertir y deslumbrar al mismo tiempo.
Antonio Banderas, galardonado con el premio a la Mejor trayectoria profesional, es un verdadero referente del teatro español. Como él mismo expresó: “No soy lo que soy. Soy lo que hago”, una frase que refleja su constante evolución y entrega a su arte. Banderas, emocionado, destacó la complejidad del espectáculo, que involucra a más de cien personas, y agradeció el reconocimiento a su extensa y prolífica carrera, marcando así el cierre de una noche memorable.
1936: El teatro como testigo de la historia
Esta producción del Centro Dramático Nacional, Check In Producciones y El Terrat, hizo pleno consiguiendo los seis galardones a los que estaba nominada. Entre ellos Mejor autoría de teatro de texto, reconociendo su poderosa narrativa sobre la Guerra Civil española. Un espectáculo que ha captado la esencia de este periodo histórico clave, sin perder la capacidad de conmover y provocar la reflexión. Además, la Mejor dirección de escena fue para Andrés Lima, capaz de capturar la intensidad histórica con una puesta en escena contundente. Juan Vinuesa recibió el premio a Mejor actor protagonista, destacando por su brillante interpretación en un papel de gran carga emocional.
Por otro lado, el Mejor actor de reparto de teatro de texto fue para Antonio Durán ‘Morris’, quien aportó una gran fuerza a su personaje, mostrando gran profundidad en su actuación. Mejor iluminación recayó en Pedro Yagüe, cuya propuesta visual logró enfatizar la atmósfera tensa de la obra, mientras que el Mejor vestuario fue otorgado a Naiara Beistegui, que con su diseño ayudó a contextualizar perfectamente la época y la historia contada.

Con emoción y sentido del humor, Aitana Sánchez-Gijón celebró en el escenario un nuevo reconocimiento por su trabajo en “La madre”, alzándose con el premio a Mejor actriz protagonista de teatro de texto. Este Talía corona un año repleto de éxitos para la intérprete, que competía con dos sólidas candidaturas: Toni Acosta por “Una madre de película” y “Aitziber Garmendia por Sabes que las flores de plástico nunca han vivido, ¿verdad?”. Un broche de oro a una de sus etapas más destacadas sobre las tablas. Mención especial, también, para Amparo Pamplona, Mejor actriz de reparto de teatro de texto por “Nada”, con una interpretación contenida que exhala sufrimiento.
La lírica también alza la voz
En el apartado lírico, “La rosa del azafrán” del Teatro de la Zarzuela se llevó el galardón a Mejor espectáculo de lírica, reconociendo la cuidada puesta en escena de este clásico del repertorio español. Marina Monzó fue distinguida como Mejor intérprete femenina de lírica por su papel en “Marina”, demostrando un dominio técnico y expresivo que la consolida como una de las voces más destacadas del momento. Por su parte, Ángel Ruiz lo hizo como Mejor intérprete masculino de lírica por su papel en “La rosa del azafrán”. Su intervención fue una de las más emotivas de la noche: además de agradecer el premio por su vertiente cómica, hizo un alegato con el que dedicó el galardón a las víctimas de la violencia en Gaza, convirtiendo el escenario en altavoz de una conciencia social que atravesó varios momentos de la gala. También otras voces, como las integrantes de “Hysteria”, Mejor labor de compañía, se sumaron a esta línea, reivindicando el compromiso de las artes escénicas frente a la injusticia y los retrocesos en derechos humanos.
La danza y el circo brillan con sello propio
La danza tuvo su momento estelar con “Afanador”, del Ballet Nacional de España, que se alzó con el Talía a Mejor espectáculo de danza. La propuesta, inspirada en el universo estético del fotógrafo colombiano Ruven Afanador, destacó por su fuerza visual, su virtuosismo técnico y la capacidad de aunar tradición y contemporaneidad con una identidad arrolladora. En el plano interpretativo, Patricia Guerrero fue reconocida como Mejor intérprete femenina de danza por Alter ego, una pieza introspectiva y arriesgada que ha consolidado su lugar como una de las bailaoras más innovadoras y personales del flamenco actual. Manuel Liñán, siempre magnético sobre las tablas, obtuvo el premio a Mejor intérprete masculino de danza por “Muerta de amor”, reafirmando su capacidad para cuestionar los códigos de género desde una danza comprometida, honesta y profundamente emocional. En el terreno del circo contemporáneo, el Talía fue para “Todo lo posible” de la Compañía Nueveuno Circo, reconocida como Mejor espectáculo de circo. Una propuesta que fusiona destreza técnica, teatro físico y poesía visual en un montaje que desafía los límites de lo escénico, demostrando que el nuevo circo español está en plena forma.
Premios especiales: nuevos talentos, inclusión y reconocimiento a la trayectoria
El Talía al joven talento ha recaído en Mina El Hammani y Ricardo Gómez, dos intérpretes que han sabido crecer con solvencia desde la televisión hasta consolidarse en el ámbito escénico, aportando frescura, rigor y compromiso en sus trabajos teatrales. El galardón al cambio social y la inclusión en las artes escénicas fue para Telmo Irureta, actor con diversidad funcional cuya carrera se ha convertido en un ejemplo de superación, visibilidad y defensa de una escena más plural e inclusiva sin perder nunca el sentido del humor. Por su parte, el premio a la promoción internacional de las artes escénicas hispanas fue otorgado al The Public Theater de Nueva York, uno de los espacios más emblemáticos del teatro contemporáneo en EE. UU., que ha apostado decididamente por la dramaturgia en español y los creadores iberoamericanos. Finalmente, el Premio especial de la Comunidad Autónoma de Castilla y León reconoció tres trayectorias imprescindibles para el teatro nacional: Helena Pimenta, por su labor como directora y gestora cultural; Emilio Gutiérrez Caba, uno de los grandes nombres de nuestra escena; y Ana Garcés, una de las nuevas voces interpretativas con mayor proyección.
La noche de los Premios Talía 2025 ha sido un reflejo de la vitalidad y la diversidad del panorama teatral español, con un reconocimiento a la excelencia y al compromiso social que caracteriza a muchos de los artistas y compañías premiadas. Desde los grandes nombres consolidados hasta las nuevas voces y proyectos emergentes, estos galardones celebran el arte en su más alto nivel y sirven de impulso para construir una escena más inclusiva, reflexiva y con conciencia social. Un año más, se consolidan como el gran referente para la reflexión, la creación y la memoria del teatro en nuestro país.
Listado de Premiados
Mejor actriz de teatro musical: Marta Ribera, por Gypsy
Mejor actor de teatro musical: Aarón Cobos, por Gypsy
Mejor espectáculo de teatro musical: Gypsy, de Teatro del Soho Caixabank
Mejor dirección musical de teatro musical: Arturo Díez Boscovich, por Gypsy
Mejor actriz de reparto de teatro de texto: Amparo Pamplona, por Nada
Mejor actor de reparto de teatro de texto: Antonio Durán ‘Morris’, por 1936
Mejor autoría de teatro de texto: Albert Boronat, Juan Cavestany, Andrés Lima y Juan Mayorga, por 1936
Mejor dirección de escena: Andrés Lima, por 1936
Estudios y divulgación de las artes escénicas: Librería Yorick
Mejor espectáculo latinoamericano de artes escénicas: Discurso de promoción creación colectiva de la Agrupación Cultural Yuyachkani
Mejor espectáculo de artes escénicas de autoría hispana en Nueva York: Las vidas rotas, de Corezon
Mejor espectáculo de lírica: La Rosa del azafrán, producción del Teatro de la Zarzuela
Mejor intérprete femenina de lírica: Marina Monzó, por Marina
Mejor intérprete masculino de lírica: Ángel Ruiz, por La rosa del azafrán
Mejor música original: Alberto Granados Reguilón, por Un monstruo viene a verme
Mejor iluminación: Pedro Yagüe, por 1936
Mejor vestuario: Naiara Beistegui, por Anna Bolena
Mejor labor de compañía: Teatro Kamikaze
Mejor escenografía: Elisa Sanz, por Va de Bach
Mejor labor de producción: Peineta Producciones
Mejor espectáculo de circo: Todo lo posible, de la compañía Nueveuno Circo
Mejor actriz protagonista de teatro de texto: Aitana Sánchez-Gijón, por La madre
Mejor espectáculo de teatro de texto: 1936, producción de Centro Dramático Nacional, Check In Producciones y El Terrat
Mejor actor protagonista de teatro de texto: Juan Vinuesa, por 1936
Mejor espectáculo de danza: Afanador, del Ballet Nacional de España
Mejor intérprete femenina de danza: Patricia Guerrero, por Alter ego
Mejor intérprete masculino de danza: Manuel Liñán, por Muerta de amor
Mejor coreografía: Marcos Morau & La Veronal, Lorena Nogal, Shay Partush, Jon López y Miguel Ángel Corbacho por Afanador
Cinco premios especiales
Talía de Honor: Antonio Banderas
Premio Joven Talento: Mina El Hammani y Ricardo Gómez
Premio por el cambio social y la inclusión en las artes escénicas: Telmo Irureta
Premio Especial a la promoción internacional de las artes escénicas hispanas: The Public Theater
Premio Extraordinario de la Comunidad Autónoma de Castilla y León: Helena Pimenta, Emilio Gutiérrez Caba y Ana Garcés