Desde su estreno el pasado 19 de diciembre de 2024, la obra agotó las localidades en todas y cada una de las funciones de la presente temporada, convirtiéndose así en uno de los grandes éxitos de la cartelera barcelonesa durante las fiestas navideñas.
Al éxito de público hay que sumar la magnífica respuesta de la crítica especializada, que destacó todos los aspectos de la producción, desde el excelente texto de Marfà y Alonso, una de las parejas de autores más consolidadas del panorama teatral catalán, pasando por la exhuberante escenografía de Paula Bosch, que recrea de forma minuciosa la paz así como las virtudes de un magnífico reparto.
Ahora, después de esta exitosa exhibición, La presencia volverá a la cartelera barcelonesa el próximo año para hacer estancia en el Teatre Borràs de Barcelona durante la temporada 2025-26, concretamente a partir del 11 de marzo de 2026.
La presencia presenta una historia ambientada en una casa familiar del Pallars (espacio único donde transcurre toda la trama), en el corazón de la geografía catalana. Se trata de la casa del señor Climent a quien le queda muy poco de vida y sus hijos, Sandra y Ernesto, llegan para acompañarle en estos últimos momentos. Una vez llega el fatal desenlace comienzan a suceder una serie de fenómenos paranormales que harán aflorar las tensiones familiares pendientes.
Pau Roca, fundador de la compañía y productora Sixto Paz e intérprete de La presencia, explicó en la rueda de prensa de presentación del espectáculo que suponía para ellos trabajar en un proyecto tan singular como éste, porque implicaba zambullirse dentro de un género tan poco explorado teatralmente como es el miedo: “Todo el proceso ha sido un divertimento muy complicado de hacer pero excitante de llevar a cabo. Exploramos la sugestión, ya le digamos miedo o thriller, trabajando la sensación de inquietud, y creíamos que la mejor manera de hacerlo era a través de gente que tuviera ganas de intentar dominar el género y que, a la vez, tuviera la pluma lo suficientemente fina como para añadir algunos necesarios toques de comedia que permitan. Somos muy conscientes de que el miedo es muy difícil de transmitir en teatro y este montaje utiliza diversos recursos para conseguirlo. Algunos tienen que ver con la dirección escénica y otros tienen que ver con la parte interpretativa. Más allá de eso, sabíamos que debíamos tener también una historia que funcionara, con conflictos interesantes y personajes sólidos y con los que el público pudiera identificarse fácilmente.»
Sinopsis
La Presencia se desarrolla durante una noche de tormenta. Una noche llena de adrenalina y comedia en la que los fantasmas de una familia saldrán a la luz.
Ernest y Sandra se encuentran en la masía de su padre para acompañarle durante sus últimas horas de vida. Miki, la pareja de Sandra, también está allí para apoyarles. Mientras los hermanos, que no tienen mucha relación, se ponen al día, llega la médico del CAP a quien ninguno de ellos conoce. Sube a ver a su padre y, a los pocos minutos, baja y les comunica lo que todos esperaban: el Clemente ha muerto. Lo que ninguno espera es que, minutos más tarde, la campana que utilizaba para llamarles vuelva a sonar. Si el padre está muerto, ¿quién le ha tocado?
A partir de ese momento, el escepticismo y la fe chocan y los fenómenos inexplicables irán en aumento, así como la tensión entre los protagonistas. ¿Se trata de un hecho paranormal? ¿Es simplemente una noche de tormenta? ¿Acaso el Clemente tenía algo pendiente de aclarar y por eso se manifiesta? ¿Es lo único que guarda secretos?
Una serie de confesiones, de verdades escondidas, comienzan a salir a la luz. Entre los hermanos, entre la pareja, e incluso con la médica, que revela un pasado del Clemente que ninguno de ellos conocía.