La obra está basada en un caso real y pretende sacar a la superficie las contradicciones del ser humano y poner sobre la mesa temas incómodos que invitan al debate
Los protagonistas de la historia son Dafnis Balduz (Premio Butaca a Mejor Actor por L’Oreneta) y Albert Salazar (Premio Max a Mejor actor por A.K.A) que se ponen por primera vez bajo las órdenes del director argentino Nelson Valente en esta nueva producción de ‘Apunta Teatro.
Tanto por la Sala Versus Glòries como por la productora Apunta Teatre es la primera vez que, en estos 7 años de gestión, una de sus producciones da el salto del teatro de proximidad a La Villarroel. Una noticia a celebrar y un reto en mayúsculas para un equipo y una producción pequeña que con estos 2 años de recorrido ya ha logrado varios premios y reconocimientos por parte del público y la crítica del sector teatral del país.
Pau Coya se basó en un caso real que tuvo lugar en Madrid en el 2021, cuando un joven de sólo veinte años denunciaba una brutalísima agresión homófoba que resultó ser mentira. Según palabras del propio autor en Pols de diamant “no se busca dignificar al protagonista, ni hablar claramente de víctimas y héroes. Más bien, al contrario. Busca sacar a flote las contradicciones del ser humano. Cómo alguien se ve abocado a mentir para intentar sobrevivir al estigma. Alguien que toma decisiones reprochables para tratar de esquivar, sin éxito, la humillación. Alguien que, sin preverlo, está sometido a la vorágine mediática ya la crueldad de la opinión pública. Alguien que, como los diamantes, puede parecer inquebrantable pero se puede desmenuzar de una sola martillada.”
La historia, a camino entre la ficción y lo que sucedió realmente, pretende poner sobre la mesa temas incómodos y que invitan al debate, pero sin caer en maniqueísmos ni juicios de valor.
Sinopsis
Cuando Dani denuncia haber sido víctima de una brutal agresión LGTBI-fóbica, su historia se vuelve viral a nivel nacional. Las redes hierven, ocupa portadas de diario y tertulias televisivas, e incluso hace que los máximos dirigentes políticos se manifiesten. Sin embargo, hay algo de su testimonio que parece no convencer a los investigadores del caso y, sobre todo, a la opinión pública. ¿Se lo ha inventado todo? Y de ser así, ¿qué le ha llevado a hacerlo? ¿Puede una presunta denuncia falsa desacreditar el sufrimiento de todo un colectivo? Estigma y linchamiento mediático van de la mano en esta prenda basada en un caso real.