Es la primera función de la temporada de exhibición de compañías valencianas
‘La sort’ habla de la experiencia de los autores e intérpretes como familia homoparental e interracial en un proceso de adopción. Una peripecia emocional y vital, pero también un largo camino administrativo y judicial que tiene como finalidad formar una familia.
A través de esta vivencia íntima, la función habla de la diversidad, de cuáles son los modelos de familias, de cómo se vive la cuestión racial, de cuáles son los referentes, del entorno en el que se desarrollan los menores y de cómo influye la política en todo ello.
Por otro lado, el espectáculo es también un homenaje al hijo de los protagonistas para que le pueda servir como libro de vida en el futuro, con respeto, honestidad y emoción.
‘La sort’ es la construcción de un relato sobre la vida íntima de una pareja de dos hombres que desean adoptar y lo hacen. Es un relato también de lo que supone el proceso de adopción, no ya para una pareja homosexual, que también, sino para todas las personas que deciden iniciar y vivir este proceso.
La adopción es un proceso en el que importa siempre el beneficio del menor por encima de cualquier otro interés, sea de la familia biológica o de la familia adoptiva. Tiene como finalidad buscar una familia a un menor y no un menor a una familia. La adopción es concebida como un recurso de prevención para los que no pueden permanecer con su familia y establece un tipo de filiación diferente de la filiación biológica, la filiación afectiva.
Un proceso de adopción nacional se puede alargar hasta ocho años y no es definitivo hasta que la justicia dicta una resolución de adopción.
A menudo se ha abordado la adopción desde el conflicto y el drama. Por una parte, por las dificultades a las que debían someterse los adoptantes y, por otra, por el entorno del que proceden los menores.
Si algo caracteriza el perfil y las necesidades de las personas adoptadas y de sus familias es la ausencia de un modelo homogéneo. Ya que detrás de cualquier adopción hay una situación previa de adversidad, pero hay que evitar posiciones estigmatizantes.
La adopción es el camino para ofrecer una nueva familia a los niños que han perdido la suya y la experiencia de pérdida es muy importante en la historia de los niños y niñas adoptados. Uno de los principales factores de resiliencia es la capacidad de construir un relato aceptable, que de algún significado positivo o esperanzador a lo que les pasa.
Después de la adopción, la mayoría de los chicos y chicas tira adelante de forma positiva. Pero eso no quiere decir que los procesos de adopción sean siempre historias maravillosas, son historias de educación, de crecimiento.
En ‘La sort’ los autores/actores narran su propia vida encima del escenario. Hablar en primera persona es exponerse y lo hacen para que la normalización de familias como la suya influye positivamente en los niños y niñas que forman parte de familias semejantes. La integración en la sociedad es la base para el bienestar individual y familiar y también para el enriquecimiento social.
Los hogares homoparentales no son una adaptación directa y acrítica del modelo patriarcal hegemónico, no son un giro normalizador de asimilación y conservadurismo. Pero tampoco son una modalidad diametralmente opuesta a las únicas organizaciones familiares conocidas hasta hace poco.
El ejercicio de la maternidad o paternidad en personas gais y lesbianas opera a veces como una manera de autoafirmación en tres direcciones: hacia un mismo, hacia el hijo o hija y hacia el entorno. El ejercicio de visualización del vínculo parental o maternal es también una afirmación de la diversidad.