"Soy Misael Calderón y soy gay". En la sociedad el sexo siempre ha sido tabú, y el sexo anal ha sido, y es, como la parte más oscura del sexo. Se habla de ello con sorna, buscando la risa, el chiste, la mofa. Creo que es importante naturalizar la analidad y la potencialidad de placer que se esconde en ese pequeño orificio. En la mayoría de veces se autoinhibe, censura y juzga de manera negativa y en ello, pienso, colaboramos todos. Por ejemplo, las connotaciones peyorativas hacia el placer anal se encuentran bastante sumergidas en nuestra habla cotidiana ("que te den por culo", "que te den por saco"...), no me extraña que aún siga siendo un tema del que de miedo o vergüenza hablar según el núcleo social donde te muevas, y este es solo uno de tantos motivos que rodean los prejuicios entorno al sexo anal. Para los hombres homosexuales ha sido nuestra forma natural de relacionarnos con el sexo, sin embargo funciona de distinta manera en las relaciones heterosexuales: con menos prejuicios y más naturalidad en las mujeres y con terror y desprecio en los hombres. Aunque todo esto se va diluyendo cada vez más, creo que es un momento interesante para abrir más aún el paso hacia la naturalidad que le corresponde al sexo anal, independientemente de tu condición sexual. Porque todxs tenemos un ano entre los glúteos. Mi intención con Desconocidx es mostrar esta realidad. Aún siguen quedando reductos oscuros, etiquetas, tabúes y mitos que hay que derribar y sobre los que hay que hablar. Desde allí nace mi Desconocidx.