Más allá de las probetas, las batas blancas y los ordenadores, los laboratorios son también espacios en los que, a fuego lento, se cocinan la danza y el arte del movimiento corporal. Las instalaciones del Centro de Arte y Tecnología Etopia, en Zaragoza, se han convertido estos días en el caldo de cultivo de la última producción coreográfica de Kònic thtr. La compañía barcelonesa disfrutará, hasta finales de noviembre, de una residencia artística con la que investigará la relación entre la danza, la ciencia y la tecnología gracias al proyecto Laboratorio de Danza y Nuevos Medios.