Manuel Machado regresa a casa nada más terminar la guerra civil. Esa casa que compartían en Madrid su madre y su hermano Antonio, huidos a Francia para morir allí. El encuentro real ya no será posible: la contienda los separó como a tantas familias, víctimas de sus ideologías diversas o de sus ubicaciones geográficas...en definitiva por dos bandos que rompieron relaciones filiales que, en muchas ocasiones, no pudieron recuperarse.