El público que se acerque a disfrutar de su recital en el Festival Internacional de Música y Danza de Granada podrá sumergirse en su visión personal de tres grandes compositores del siglo XIX: Beethoven, de quien ofrecerá su sonata La tempestad, con esos contrastes entre el registro agudo y grave del teclado tan genuinos del compositor; Schumann, quien dejó en el Carnaval de Viena una obra extravertida, brillante y llena de colores que parecen reclamar ya la orquesta; y Chopin, con una integral de sus Baladas, nacidas entre 1831 y 1842, obras mayores del genio polaco, al que puede considerarse inventor del género. Auténticos prodigios de la música romántica...