"La duda requiere más energía que la convicción”, decía el dramaturgo John Patrick Shanley. Ese concepto, ‘duda’, y todo lo que encierra, fue para el autor el germen de su obra homónima, un fenómeno teatral de los años 90 con el que hizo doblete obteniendo el Pullitzer y el Tony, y que él mismo trasplantó al cine en 2008. Y a la vista de su gran acogida y muy apropiadamente en tiempos de fake news, Darío Facal aún mantiene en gira la exitosa versión de este texto que presentó en 2017 con su compañía Metatarso, con la que, en los últimos dieciocho años, ya ha puesto en escena una veintena de títulos como El corazón de las tinieblas, Las amistades peligrosas o Amor de Don Perlimplín con Belisa en su jardín....