Del 25 al 27 de octubre en el Corral de Alcalá, y del 7 al 10 de noviembre en el Teatro de La Abadía, tendremos la oportunidad de ver tres de los mejores montajes que han pasado por el Festival de Birmingham (BE FESTIVAL) en sus primeros diez años de historia
Así, un año más viajan a estos dos escenarios españoles piezas exhibidas en este festival, uno de los más importantes de Europa en artes escénicas
Como Romain Teule creador e intérprete que desarrolla su trabajo entre Francia y Portugal Anna Biczók coreógrafa e intérprete afincada en Budapest y Paul O’Donnell, dramaturgo y performer procedente de Inglaterra, a los que este año se cede el escenario del Corral de Alcalá de Henares entre el 25 y el 27 de octubre, y del Teatro de La Abadía del 7 al 10 de noviembre. Así, cada una de esas noches cruzaremos Europa en un viaje escénico por tres espectáculos de 30 minutos de duración cada uno, que estarán separados por un descanso y rematados con un coloquio post función, en el que el público podrá encontrarse con los artistas.
LÉGENDE de Romain Teule es una conferencia actuada para repensar el lenguaje, su poder y lo que se puede hacer cuando éste falla. Expone las relaciones que generan las palabras y juega con su (mal)interpretación a través de un lenguaje ficticio, que parte de la forma de expresión de los pájaros. El espectáculo se realizó originalmente en portugués, y ahora, se adapta al castellano, ofreciéndose con sobretítulos.
PRECEDENTE SOBRE UN FUTURO POTENCIAL de Anna Biczók es un espectáculo híbrido en el que intervienen la danza y el teatro, la narración y el movimiento, y con el que la creadora subvierte la dimensión temporal lineal y cruza historias, recuerdos, imaginación y cambios de perspectiva, para explorar la forma en la que estas sensaciones crean el fenómeno que conocemos como ‘experiencia’. Interpretada en inglés con sobretítulos.
WE’VE GOT EACH OTHER de Paul O’Donnell, es una pieza metateatral con un solo hombre describiendo paso a paso el musical de Bon Jovi que nunca pudo poner en pie por falta de presupuesto. Por el camino, ironiza sobre los estereotipos de los musicales. Una deconstrucción del teatro musical con efectos de luz ocasionales y una banda sonora de versiones de bajo presupuesto de Livin on a Prayer. Se interpreta en inglés con sobretítulos.