El cantante de jazz y soul, ganador de dos Grammy, ofreció un concierto único el pasado 10 de octubre
Gregory Porter debutó en 2010 con su álbum Water, nominado al Grammy, y en pocos años se consolidó como una de las grandes figuras del jazz moderno. Con trabajos como Liquid Spirit (2013) y Take Me to the Alley (2016), ambos galardonados con el Grammy al Mejor Álbum Vocal de Jazz, Porter se ganó un lugar indiscutible entre los vocalistas más destacados de su generación.
Nacido en Sacramento en 1971 y criado en California, Porter estuvo a punto de convertirse en atleta profesional antes de que una lesión truncara su carrera deportiva. Fue entonces cuando decidió entregarse plenamente a su verdadera pasión: la música. Inspirado por la colección de discos de Nat King Cole que su madre le inculcó desde niño, Gregory desarrolló una voz cálida, profunda y única, con la que ha emocionado a audiencias en los cinco continentes.
A lo largo de su trayectoria ha colaborado con artistas de la talla de Stevie Wonder, Disclosure, Jamie Cullum o Jeff Goldblum, demostrando su versatilidad y capacidad para tender puentes entre géneros.
El pasado viernes, Porter volvió a llenar de emoción el Teatro Real de Madrid, acompañado por su banda habitual, en una velada en la que sonaron sus grandes éxitos junto a piezas que ya forman parte del nuevo canon del jazz vocal.
GREGORY PORTER ofreció un concierto el pasado viernes 10 de octubre a las 21:00h en Teatro Real de Madrid (Pl. de Isabel II, s/n, Centro, 28013 Madrid).




