La relación de Igor Yebra y el Ballet Nacional Sodre viene de lejos, cuando la estrella bilbaína fue invitada a protagonizar el espectáculo La viuda alegre, en 2012. No obstante, fue a propuesta del propio Julio Bocca, director artístico del Ballet Nacional Sodre (2010-2017), cuando Igor Yebra fue invitado a presentar su proyecto para tomar el legado que la gran figura argentina deja en la compañía uruguaya, construido en ocho temporadas de incesante trabajo. Tal y como confirmó la Sra. Ministra Dª María Julia Muñoz el pasado 15 de septiembre, el Consejo Directivo del Sodre había decidido ofrecer la dirección artística al artista vasco.
Finalmente, Igor Yebra se incorporará a la dirección artística del Ballet Nacional Sodre el 28 de enero de 2018, «con mucha ilusión y enorme sentido de la responsabilidad debido al gran trabajo realizado por Julio Bocca en estas últimas ocho temporadas bajo su dirección». Después de rubricar un enorme éxito el pasado viernes en la inauguración del evento global Fair Saturday con su actuación en Zorba, el Griego, que puso en pie a público de 5.000 personas y que supuso 5 bises, Yebra asumirá un nuevo reto con su participación en la obra teatral Esto no es la Casa de Bernarda Alba, bajo la dirección de Carlota Ferrer, que se estrena en los Teatros del Canal de Madrid, el próximo 14 de diciembre.
Igor Yebra, Primer Bailarín Internacional, coreógrafo y maestro
Nacido en Bilbao, Igor Yebra se formó en la escuela de Víctor Ullate, en Madrid. Debutó como profesional en el Ballet de Víctor Ullate (1988-1996), y posteriormente emprendió su carrera en solitario en el Australian Ballet (1997-1999), primera de las muchas compañías internacionales de los cinco continentes con las que ha colaborado a lo largo de su trayectoria. Su carrera internacional como freelance se ha nutrido de tres fuentes principales: la escuela francesa gracias a Charles Jude, la escuela italiana de la mano de Carla Fracci y la escuela rusa a través de Yuri Grigorovich. Entre sus hitos profesionales, se encuentra su rol protagonista en Iván el Terrible, en el Palacio de Congresos del Kremlin en 2004, convirtiéndose Yebra en el primer bailarín no ruso que interpretó este papel. Entre sus galardones destacan el Gran Premio de Eurovisión para jóvenes bailarines (1989), el Premio ‘Danza & Danza’ al ‘mejor bailarín del año’ en Italia (1996), el segundo premio en el concurso Maya Plitseskaya (1998) y el Premio Leonidas Massine en Italia (2003), entre otros. Igor Yebra ha sido Bailarín Estrella del Ballet de la Ópera de Burdeos (2006-2016) y Primer Bailarín invitado del Ballet de la Ópera de Roma (2002-2012). Consciente de la importancia de una enseñanza de calidad, Igor Yebra fundó su propia escuela de danza en Bilbao en 2006. Actualmente, compatibiliza las facetas de bailarín, coreógrafo y maestro, continuando su carrera internacional como estrella de forma freelance. Además, es miembro del Consejo Internacional de la Danza de la Unesco.
Ballet Nacional Sodre, Uruguay
Fundado en 1935, el Cuerpo de Baile del Sodre ha sido el organismo artístico público encargado de desarrollar el ballet clásico profesional en el Uruguay. Con el Mtro, Alberto Pouyanne como primer director artístico, la compañía nacía con la vocación de abordar el repertorio clásico y de fomentar la creación en danza contemporánea. El primer espectáculo del Cuerpo de Baile del Sodre fue Nocturno Nativo, sobre música de Vicente Ascone, e inspirado en elementos del folclore nativo, y se estrenó el 23 de noviembre de 1935.
Rebautizado como BNS | BALLET NACIONAL SODRE, el Mtro. Julio Bocca asumió la dirección de la compañía en junio de 2010, llevando a cabo la mayor transformación de su historia. La incorporación del Mtro. Julio Bocca como Director Artístico provocó un profundo proceso de refundación del elenco nacional, abriendo sus puertas a la región y al mundo tanto en la integración de sus componentes como en la elección de los maestros, coreógrafos y bailarines invitados. De esta manera, la labor de Julio Bocca situó al BNS a unos niveles de excelencia internacional antes no conocidos por la compañía, gracias, entre otras cosas, a una gestión moderna y dinámica. Desde entonces se han estrenado en el Auditorio Nacional más de treinta obras, entre los grandes ballets clásicos, obras del mejor repertorio contemporáneo y moderno, y creaciones originales para la propia compañía.
Durante esta nueva etapa, el BNS ha realizado numerosas giras nacionales e internacionales. Actualmente, el BNS es una compañía joven, renovada, con un amplio repertorio, con grandes producciones, con una creciente proyección internacional, con un público que supera los 100.000 espectadores anuales.