La firma del acuerdo de cesión se llevó a cabo el pasado 31 de octubre en el interior de la Reserva del MAE. Durante el acto, la directora del Institut del Teatre, Magda Puyo, se refirió a los hechos de La Torna como «hitos históricos que no podemos olvidar». Por su parte, Ferran Rañé, ha asegurado que «es importante hacer memoria y recordar que cuatro personas estuvieron un año en prisión y otros estuvimos un año en el exilio».
600 documentos, de 1972 a 1999
El resumen de prensa cedido reúne alrededor de 600 noticias que abarcan desde 1972 hasta 1999, aunque el período de mayor grosor es el comprendido entre 1975 y 1979. Se trata de recortes de publicaciones que, según explica Andreu Solsona «recogieron familiares y amigos» de los diferentes miembros de Els Joglars durante años.
Durante la formalización de la cesión se ha destacado como uno de los hechos sucedidos a raíz de La Torna, la creación por parte del director de teatro y actor, Fabià Puigserver, y de la dramaturga, Teresa Calafell, del famoso dibujo de la máscara teatral con el trazo rojo en la boca, la cual se convirtió en un icono de la época, y que recientemente ha vuelto a estar de actualidad en la defensa de las libertades y el derecho a decidir en Cataluña. Precisamente, el MAE conserva el original del dibujo de Puigserver y Calafell, el que se ha podido ver durante el acto de cesión.
El valor documental del archivo de prensa de La Torna es especialmente notable porque permite acceder a toda la información publicada sobre el tema de manera rápida, sin necesidad de tener que consultar las publicaciones de la época en las diferentes hemerotecas en papel o digitales.
Un apunte sobre los hechos de La Torna
El 2 de diciembre de 1977, Albert Boadella, uno de los fundadores de Els Joglars, fue detenido, encarcelado y sometido a un consejo de guerra por un delito de injurias al ejército por la representación de La Torna, lo sugería la ejecución de Heinz Ches, hecha en paralelo a la de Salvador Puig Antich. Pero Boadella, quien estudió arte dramático y fue profesor del Institut del Teatre, protagonizó una espectacular fuga de la cárcel y se exilió en Francia. Ferran Rañé también logró exiliarse en Francia, mientras que el resto de miembros de la compañía (entre los que se encontraba Andreu Solsona) fueron juzgados y condenados, y pasaron once meses en prisión.