El grupo La Danserye daba la bienvenida al actor con una fanfarria mientras que actores, políticos, y público en general tomaba asiento para disfrutar de la presentación oficial de la 41º edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro.
Ignacio García, director del festival, daba la bienvenida a todos a la «reserva nacional del Siglo de Oro», Almagro. Donde mejor se cuida lo que en el siglo XVII fuimos en España y en América, música, danza, teatro, mística…
Según palabras del propio García, «parece imposible que Almagro, una población de 9.000 habitantes, sea el corazón del siglo de oro. Felices de recibir a Carlos Hipólito en este nuevo viaje. Le agradezco que haya querido tanto el teatro, y que nos haya enseñado a querer el teatro. Y lo hacemos en un edificio que cumple 390 años, el Corral de Comedias».
Del homenajeado comentó que «Carlos, ejemplo de belleza, virtud, es quien mejor encarna lo que hemos soñado para esta edición del festival. Soñemos alma, (pausa) soñemos otra vez».
Entre las distintas intervenciones destacar la música de piano y la voz de Carmen Conesa que estuvo presente casi al inicio del homenaje. Como gran amiga de Hipólito, quiso agradecerle que hayan seguido soñando, siendo valientes, porque los actores tienen que ser valientes. Fueron grandes compañeros compañeros.
El segundo turno de compañeros y amigos fue para Arturo Querejeta, quien fue compañero de Hipólito en COU. El actor comentaba que ya desde entonces destacaba, sobresalía por encima de todos. Ha hecho teatro, cine, tv, y todo bien, grandes trabajos. Siempre hace lo justo, ni más ni menos. Destacó por encima de todo su gran pasión en el trabajo.
Julio Bravo, periodista especializado, hizo el laudatio. Destacó su excepcional calidad como actor. Cuanto mejores son los artistas mejores son las personas. Es modesto, discreto, natural, pero a pesar de eso, es actor. Cumple 40 años como actor. Enumeró los grandes directores con los que ha trabajado, además de los títulos en los que se ha visto inmerso en teatro, televisión, y cine, aunque en esta última disciplina un poco más esquivo. Destacó su participación en obras del siglo de oro que le han merecido el 18º premio Corral de Comedias. Para finalizar, destacó una frase del actor: «La misión de los actores es conmover, reír, llorar. Yo, al menos, con el trabajo lo intento».
Intervenciones institucionales
El alcalde de Almagro, Daniel Reina, destacó la imagen de la mujer dentro del festival, además de dar la bienvenida a la localidad a todas aquellas personas que durante este mes de julio visitarán los distintos rincones de la ciudad. También tuvo palabras de agradecimiento a la anterior directora del festival, Natalia Menéndez, y al Ministro de Cultura saliente, D. Íñigo Méndez de Vigo.
El presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, como representante de la provincia, ensalzó la incorporación del nuevo director y el nuevo ministro. Agradeció a las diferentes instituciones que forman el patronato por apoyar al festival. En su discurso, también agradeció a los artistas por hacer disfrutar al público. Por último, no dejó escapar la oportunidad de hacerle llegar al Ministro su petición de facilitar la cultura de calidad a las zonas rurales. Libertad, creación y convivencia.
Por su parte, el Consejero de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha, Ángel Felpeto, destacó la gratitud a todos los miembros del patronato. Felicitó a Carlos Hipólito, e insistió en considerar a este festival como patrimonio de todos los españoles. Destacó: «Hoy toca hablar de teatro».
Por último, tomó la palabra el Ministro de Cultura, José Guirao, quien advirtió que «En el pedir no hay engaño, espero que en el dar tampoco». Quiso iniciar su discurso agradeciendo la labor de la actual Directora General del INAEM, Montserrat Iglesias, quien cesará en su cargo, tomando posesión del mismo quien ya fuera directora del Festival de Almagro, Amaya de Miguel. A rasgos generales, José Guirao anunció que el ministerio seguirá mostrando su apoyo firme al festival, además de poner las distintas unidades de producción del INAEM a su servicio.
Agradeció la colaboración de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, con una presencia histórica de montajes en la presente edición, tras recibir al aval del Teatro de la Comedia de Madrid. También agradeció al país invitado, Colombia, y tampoco dejó pasar la oportunidad de agradecer a los distintos países participantes.
Sobre el Premio Corral de Comedias, destacó la labor del actor Carlos Hipólito, pues ya forma parte del palmarés de la cita cultural manchega. Recitó el lema de la presente edición del festival, Soñemos alma, soñemos otra vez. Pero como no sabe cantar, como hiciera Méndez de Vigo a Concha Velasco, Guirao conformó a Carlos Hipólito con un abrazo. A continuación le entregó el premio con los aplausos de fondo y las fanfarrias desde los balcones del Corral de Comedias del grupo de chirimías, La Danserye.
Carlos Hipólito manifestó la alegría de tener un ministro como Guirao. «Me hace sentirme muy orgulloso. En la concesión del premio se decía que soy riguroso en el trabajo, con exquisita delicadeza. Desde que me dedico a esto he buscado personajes con claroscuros, buscando un texto claro, para que lo escuche el publico, además de lo que el personaje calla, que también es importante. Conseguir que el publico piense conmigo. Si algo de esto es verdad, me doy por satisfecho con esto».
«El premio lleva el nombre de este lugar. Cuando pisé este escenario era el año 79, en La dama boba, donde salía por uno de estos palcos, con unos versos cortos. Quién me lo iba a decir, estar hoy con este premio en la mano. 40 AÑOS TRABAJANDO EN ESTO. No se me ocurre algo más hermoso para celebrar este aniversario que este premio. La primera sensación que tuve fue de sorpresa. Hace tiempo que no hago teatro del Siglo de Oro. Además pienso que todos se lo merecen mucho más que yo. Pero lo que me dijo Ignacio me convenció: Es que lo que hiciste hace mucho tiempo dejó huella. El teatro sólo permanece en la memoria de aquel que lo ha visto.
Le dediqué muchos años al teatro clásico en la compañía nacional, lo que supuso un despegue profesional importante. Recordar esta época me ha llenado de nostalgia. Narros le propuso un don Juan, Pilar Miró le dio a don García en La verdad sospechosa, y Marsillach le dio el don Gutiérrez de El médico de su honra. A ellos tres les debo mucho, y aunque no están físicamente con nosotros, les dedico para su Olimpo un aplauso.
Auguró mucho éxito al futuro del festival y al equipo que lo compone. Se acordó de todos los compañeros. Los divismos están fuera de lugar porque no conducen a ningún sitio. De todos he aprendido, nos alimentamos mucho de todos ellos.
Dedicó el premio a sus dos familias, la heredada y la creada. Sus padres, y su mujer e hija Mapi y Elisa, razones por las que puede subirse a un escenario. Su amor, cercanía y complicidad me hacen seguir en esto. Ponte en el lugar del otro. Ellas y yo lo seguimos practicando, y me ayuda a construir los personajes.
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