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Silvia Albert Sopale vuelve a recordarnos que este no es país para negras

"Negra soy, negra, negra, negra soy, negra, sí, negra soy. Y alisar mi cabello no quiero, no. Y voy a reírme de aquellos que llaman a los negros gente de color. ¿Y de qué color? ¡Negro!"

En el montaje, la dramaturga y actriz española, vasca y negra, impulsora de Espacio Periferia Cimarronas (ubicada en Barcelona), nos pregunta si de verdad somos conscientes de lo que significa nacer y crecer en un país donde se cuestiona la nacionalidad de ciertas personas solo por tener un tono de piel distinto al de la mayoría. Si nos hacemos una idea de lo que significa crecer con el sentimiento de no pertenecer a ninguna parte. Si aplicamos a las personas migrantes de segunda generación estereotipos de las personas migrantes de primera generación. Si seremos capaces de romper clichés y dejar de relegar a las personas negras al papel de mantero, al de puta, al de camello. 

Silvia Albert Sopale nació en 1976. Era una niña negra en una familia de personas negras, en un país de personas blancas. En este recorrido escénico, ahora que el racismo se ha vuelto más sutil y se empodera desde la esfera institucional, repasará estas cuatro décadas de historia, y expone cómo las canciones populares y los anuncios televisivos marcaron a una generación. 

En código de humor, representando varios personajes y sirviéndose del lenguaje físico, Silvia hablará de racismo, de sexualidad de la mujer negra, de identidad. 

Viajaremos a África. Tampoco es ese el lugar de Silvia. 

Se servirá de sus recuerdos y de los de toda una comunidad para contar parte de la historia no contada hasta el momento: la historia de las mujeres negras españolas. 

 

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