El Trío Rodin de Países Bajos interpreta el 4 de junio un programa con piezas de Joaquín Turina, el Enrique Granados más desconocido, Enrique Fernández Arbós y Tomás Bretón
El pianista Alberto Rosado plantea el 11 de junio un diálogo entre los tres compositores húngaros más importantes del pasado siglo: Béla Bartók, György Ligeti y György Kurtág
El Trío Rodin es uno de los grupos con más proyección en el panorama musical camerístico. Fundado en 2011 en la ciudad holandesa de Utrecht, está formado por el violinista Carles Puig, la chelista Teresa Lli y el pianista Jorge Mengotti.
Formados en Italia y Holanda, han actuado en algunas de las mejores salas de Europa (el Concertgebouw Ámsterdam, el Palau de la Música de Barcelona y Valencia y el Auditorio Nacional de Madrid), así como en grandes festivales. Juntos han realizado más de trescientos conciertos. En el que ofrecerán en la Sala Negra de Teatros del Canal el 4 de junio, sus tres intérpretes quieren transportar al público al sinfonismo de las Danzas gitanas de Joaquín Turina (1882-1949) con su propio y sorprendente arreglo para trío con piano y algún toque inesperado de percusión. Además, presentan al Enrique Granados (1867-1916) más desconocido, pero quizás el más brillante, el Granados camerístico, con el Trío con piano, opus 50.
En la segunda parte de este concierto, envolverán al público con la esencia pura de la música española de Enrique Fernández Arbós (1863-1939) y sus Piezas originales al estilo español, op.1, en las que trata de estilizar la música y el baile folclórico para integrarlos en la música clásica, y Tomás Bretón (1850-1923), cuyas 4 piezas españolas es un claro ejemplo del carácter marcadamente español presente en gran parte de sus obras.

Bajo el título de El piano húngaro, Alberto Rosado (11 de junio, Sala Negra) pone a dialogar la música de compositores del país magiar. Este pianista nacido en Salamanca en 1970, pertenece a una generación de intérpretes formados en un repertorio clásico y comprometidos de una manera especial con la música contemporánea. Ha dado recitales en las principales ciudades y festivales de Europa, América y Asia y ha actuado como solista, entre otras, con la Orquesta Nacional de España, la Sinfónica de Bamberg, la Sinfónica de RTVE, la Sinfónica de Castilla y León y la Real Filharmonía de Galicia.
Según explica el propio Rosado sobre su concierto, es evidente la influencia que Bartók (1881–1945) ha tenido en la música de Ligeti (1923–2006) y Kurtág (1926): desde el respeto a la música del pasado (clásica, barroca y renacentista) hasta el impulso por descubrir nuevas fórmulas rítmicas, sonoras y formales, pasando por el estudio sistemático de la música popular. En el programa que presenta, Rosado hace aflorar en ese diálogo entre las piezas de los tres compositores conexiones entre el proceso compositivo utilizado, en la idea germinal de cada pieza, en el ritmo.
Como el propio Bartók e intérpretes de la época hiciesen en sus grabaciones, el pianista salmantino combina piezas de diferentes obras sin respetar el orden en que el propio compositor las escribió, como las Bagatelas opus 6 de Bartok diseminadas a lo largo del programa, al igual que piezas del Jatekok (Juegos) de Kurtag y Estudios de Ligeti insertados, a modo de comentario, dentro de la Sonata u otras obras de Bartók.