“Se trata de mostrar, sonrientemente, que las cosas que les ocurren a los famosos… se parecen a las de cualquier otro ciudadano”, asegura el artista sobre este show memories, como lo define, en el que el que el público podrá hacerle preguntas
Del 2 al 4 de mayo Mi vida es una anécdota by confidencial convierte el patio de butacas de la Sala Verde en un salón hogareño, en el que Ruiz desgranará situaciones vividas con personajes muy conocidos en momentos delicados y comprometidos de sus vidas, contándolos, interpretándolos, parodiándolos y cantándolos. “Es lo que yo llamo show memories. Recuerdos documentados, puestos en contexto y positivos y, lo más importante… verdaderos”, explica el artista. Además, antes de que finalice el espectáculo, el público podrá hacerle preguntas.
Por los recuerdos de Ruiz pasan gentes como Julio Iglesias, Raphael, Ana Obregón o Jordi Évole, “Se trata de mostrar, sonrientemente, que las cosas que les ocurren a los famosos… se parecen a las de cualquier otro ciudadano”, buscando la identificación del público con esos personajes.
La idea de libertad ha permeado el trabajo de Pedro Ruiz durante estas cinco décadas. “Aunque me ha costado muchos disgustos…” Pero nunca se ha planteado hacerlo ni quererlo de otra manera que no sea con esa libertad. Nacido en 1947, en agosto cumplirá 78 años y se mantiene lúcido, enérgico. “Escribo todos los días, lo que sea, teatro, poesía, novela, ensayos, microrrelatos… lo importante es estar activo y tener la mente en constante movimiento”, asegura.
“En este momento de mi vida -resume Pedro Ruiz- creo que es esencial la práctica de la empatía, la concordia y los valores. Con diversión, música, charla, humor o cualquier otro ingrediente que sume y agrande los valores. Es ese el horizonte que más me interesa y el que trato de trasladar en todo lo que hago”.
Con una carrera casi imposible de resumir, Pedro Ruiz ha dirigido a Sara Montiel, compuesto para Rocío Jurado, Raphael, María Jiménez… ha cantado con Serrat y batido récords de audiencia con sus shows televisivos.
El artista barcelonés fue el locutor deportivo más joven del país. Inventó Estudio Estadio, programa decano de la televisión en España. Ha innovado todos los estilos de radio. A los 29 años, escribió, dirigió y protagonizó la película El día del presidente, ópera prima por la que recibió el premio al mejor director novel.
Ha presentado y protagonizado más de 25 espectáculos unipersonales con músicos, audiovisuales, llenando todo tipo de recintos: teatros, salas de fiestas, parques de atracciones, anfiteatros romanos… Entre ellos figuran Historia de un Ruiz-Señor, en 1976, Ruizseñor 77, El esperpento y la palabra, Libertad provisional y No estoy muerto estoy en Callao.
En el teatro protagonizó El viaje infinito de Sancho Panza, de Alfonso Sastre, dirigido por Gustavo Pérez Puig, y su propia comedia, Escándalo en palacio, que mantuvo dos años en cartel. Interpretó 17 papeles en El gran mogollón, dirigida por Tito Fernández y estuvo nominado al Premio Goya como mejor actor de reparto en Moros y cristianos, de Luis García Berlanga.