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«La vida es sueño» de Teatro del Temple inicia 2019 con dos funciones en Sevilla

“La vida es sueño” se presenta en el Auditorio Riberas del Guadaira de Alcalá de Guadaira (Sevilla) el próximo viernes 8 de febrero a las 21:00 horas y en el Teatro Municipal Juan Bernabé de Lebrija (Sevilla) el próximo sábado 9 de febrero a las 21:00 horas

En palabras de la propia compañía, “La vida es sueño” en nuestra versión busca combinar el respeto de la esencia y la letra del original con una novedosa resituación escénica. Creemos que la joya literaria que es debe ser trasformada para convertirse en la materia escénica que va a ser. Por eso hemos intervenido en el texto levemente reduciendo algunos pasajes demasiado narrativos para favorecer el ritmo dramático, también actualizando algunas formas verbales y clarificando desde una óptica contemporánea pero atemporal algunas metáforas.

La idea es facilitar la materia prima del actor, para que, respetando la dicción del verso, exprese su contemporaneidad y llegue nítido al espectador de hoy haciendo del clásico, como ocurre con los auténticos clásicos, una propuesta actual.

La vida es sueño es verso, es ritmo, es expresión existencial, denuncia frente al poder cruel, reflexión vital. Todo ello podemos encontrarlo aquí y ahora en lenguajes estéticos y musicales de cultura urbana. La Polonia que aparece en la obra es un mundo opresivo, cerrado, claustrofóbico al que vemos un paralelismo en determinados ámbitos contemporáneos urbanos, con sus propias leyes internas, donde la violencia se expresa en reglas de poder estrictas. Los siete actores, que están permanentemente en escena, van a crear ese mundo casi penitenciario, donde la pertenencia o no al grupo marca la posibilidad misma de la existencia.

Cuentan para ello con un músico en escena que crea un sugerente ambiente sonoro lleno de ritmos y sonidos evocadores y con una estética en la escenografía, el vestuario y la luz que busca los claroscuros, las capuchas que cubren o descubren, los objetos multifuncionales que junto con los actores construyen cárceles o palacios, masas en movimiento o angustiosos espacios vacíos. 

La vida es sueño disecciona, con una estructura compleja, muy bien elaborada y de profunda carga simbólica, la capacidad del ser humano para ejercer su libertad frente al destino. Obra filosófica bien sustentada en una trama escénica donde los juegos de poder se cruzan con el deseo y donde la realidad está siempre contagiada por lo onírico.
 
La vida es sueño es una deuda pendiente con nosotros mismos. Es uno de nuestros textos de referencia, tanto por los temas que desarrolla como por la brillantez con que Calderón los expresa. Es una obra que necesita ser entendida desde la experiencia escénica, por ello creemos que es ahora, con 22 años de rodaje, un buen momento para afrontarla con la profundidad y el Temple necesarios.
 
La vida es sueño es verso, es ritmo, es expresión existencial, denuncia frente al poder cruel, reflexión vital. La Polonia que aparece en la obra es un mundo opresivo al que vemos un paralelismo en determinados ámbitos contemporáneos, con sus propias leyes internas, donde la violencia se expresa en reglas de poder estrictas. Los siete actores y la música en directo van a crear ese mundo donde la pertenencia o no al grupo marca la posibilidad misma de la existencia.
La idea es facilitar la materia prima del actor, para que, respetando la dicción del verso, exprese su contemporaneidad y llegue nítido al espectador de hoy haciendo del clásico, como ocurre con los auténticos clásicos, una propuesta actual.
 
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