Del 4 al 6 de julio se representará en el AUREA (Antigua Universidad) Los dos hidalgos de Verona, una coproducción de la CNTC, LAZONA y Cheek by Jowl, con dirección de Declan Donellan. A las tablas de este mismo teatro se subirá los días 11 y 12 de julio FARRA, coproducido por la CNTC y la Cía. Lucas Escobedo y ganadora del Premio Max 2025 a Mejor Espectáculo Lírico o Musical.
El Teatro Municipal de Almagro acogerá, estos mismos 11 y 12 de julio, La Fortaleza, diálogo contemporáneo a partir de El Castillo de Lindabridis, de Calderón de la Barca, con autoría y dirección de Lucía Carballal. Del 18 al 27 de julio la sexta promoción de la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico interpretará Don Gil de las calzas verdes, de Tirso de Molina, bajo la dirección de Sarah Kane. Tras dos años de intenso trabajo y aprendizaje, la antigua JCNTC se despide para dar paso a la séptima promoción, que iniciará su andadura el próximo octubre.

Fuenteovejuna
La CNTC desembarca en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro con su última versión de Fuenteovejuna, dirigida por Rakel Camacho. Se trata la primera vez en la historia de la compañía en que una mujer se coloca al frente de la dirección de este clásico de Lope de Vega, pilar fundamental de nuestro Siglo de Oro.
Publicada en 1619, la obra se inspira en un hecho histórico ocurrido en 1476: la revuelta de un pueblo contra la tiranía del comendador Fernán Gómez, quien abusa de su poder con total impunidad. Sin embargo, la historia trasciende su contexto histórico para convertirse en un canto a la resistencia colectiva. En palabras de Rakel Camacho: “Fuenteovejuna es piel, carne, huesos. Es la humanidad lanzando y recogiendo una pregunta imposible de responder: ¿cómo acabar con la violencia? ¿Por qué se perpetúa siglo tras siglo, año tras año, día tras día?”
En el grito de “Fuenteovejuna lo hizo” resuenan las tensiones entre el poder central y la vida en la villa, entre la imposición y la dignidad, con hombres y mujeres unidos en su defensa. Un eco que va más allá de los hechos históricos, conectando con un presente en el que la lucha se reinterpreta tanto desde la mirada de Lope como desde la nuestra.
El estreno absoluto de Fuenteovejuna, que tendrá lugar el próximo 3 de julio en Almagro, llega con la fuerza de un acontecimiento, manteniendo intacta la vigencia de un clásico que coloca un espejo frente a un mundo sumido en la urgencia y la inquietud colectiva.

Los dos hidalgos de Verona
El reputado director británico Declan Donnellan dirige esta adaptación de Los dos hidalgos de Verona, una coproducción de la CNTC, LaZona y Cheek by Jowl, que ha formado parte de la programación 2024-25 de la CNTC y que llega ahora al Festival de Almagro.
Se trata de una de las primeras comedias de William Shakespeare, en la que se afinan las tensiones entre amistad y amor, un tema recurrente en la literatura de finales del Renacimiento. En ella podemos encontrar la semilla de algunos de los que acabarían siendo los grandes temas del teatro de Shakespeare: la traición, la lealtad, la búsqueda de uno mismo y la existencia de distintas formas de amor, entre otros.
“Según Shakespeare, para poder amar verdaderamente a alguien, antes hemos de poder verle. Hemos de poder ver al otro como un ser único con todas sus imperfecciones. Y eso es muy difícil de conseguir.”, afirma Donellan, cuya trayectoria le avala como uno de los mayores expertos en la obra del dramaturgo inglés y que ya ha colaborado en la CNTC en otras producciones como La vida es sueño.

La fortaleza
Lucía Carballal firma y dirige La Fortaleza, un diálogo contemporáneo con El castillo de Lindabridis, de Calderón de la Barca. Protagonizada por Mamen Camacho, Natalia Huarte y Eva Rufo, la obra conecta las vivencias de la autora respecto a la herencia familiar con la obra original del autor del Siglo de Oro.
La fortaleza aborda el anhelo de una hija por ocupar un lugar en la vida de su padre, arquitecto de éxito ya desaparecido, con el que convivió poco y al que ya solo puede acceder a través de los edificios que construyó. Una historia que gira en torno a todo aquello que recibimos de nuestros padres y del patrimonio cultural que, como sociedad, heredamos de las generaciones que nos precedieron.
“¿Qué hacer con todo ese pasado? ¿Qué nos mueve a preservarlo? ¿Podemos confesar que, a veces, no sabemos qué hacer con él? ¿Cuánto debemos dejar atrás para poder avanzar?” Estas son algunas de las preguntas que Lucía Carballal dispone sobre el escenario. “Quizá cada persona, cada época, se define por el lugar que le otorga a sus ruinas”, reflexiona la directora.

Farra
FARRA es un espectáculo familiar, una fiesta que abre la puerta al verso, al circo, a la música barroca y al humor entre danzas, mojigangas y regocijos. La coproducción de la CNTC y la Cía. Lucas Escobedo aterriza en Almagro tras ser galardonada con el Max 2025 a Mejor Espectáculo Lírico o Musical.
Basada en textos de Lope de Vega, Agustín de Rojas, María de Zayas y María Díaz, entre otros, la obra dirigida por Lucas Escobedo es una invitación a disfrutar del verso para todos los públicos. “Nuestra FARRA reivindica la celebración, el disfrute, el derecho a holgarse, la cultura, la comunidad frente a la hiperactividad, el exceso de trabajo, el consumo y la velocidad de los tiempos actuales. “Queremos reivindicar lo valioso de la palabra, del teatro y de la música para desarrollar la imaginación”, afirma el director.
La puesta en escena combina teatro, poesía, música en directo, circo, comedia, juego y diversión con el fin de crear una FARRA teatral en toda regla. Fiesta, celebración, cultura y comunidad se encuentran en el carnaval de Madrid de 1568 o de 1668 o de 2024. Durante las carnestolendas todo es posible, las normas cambian y el mundo se rige por paradojas. Y, como toda subversión, el objetivo radica en señalar la locura del pasado y del presente, remover conciencias y celebrar encuentros. Farra ha obtenido el premio Max 2025 al mejor espectáculo musical.

Don Gil de las calzas verdes
Como cierre del festival, la sexta promoción de la JCNTC representará la considerada como la comedia de enredo más perfecta del Siglo de Oro español: Don Gil de las calzas verdes, de Tirso de Molina. La obra, con dirección de Sarah Kane y versión de Brenda Escobedo y Sarah Kane, es un gran referente de las comedias de capa y espada en las que la burla, el ingenio y el uso del disfraz sirven para subvertir las normas sociales, empoderando a la mujer.
Estrenada en el Mesón de la Fruta de Toledo en 1615, Don Gil de las calzas verdes es tal vez la obra más icónica del barroco español. Un modelo que pertenece al reino de las quimeras, de la fantasía lúdica, en un despliegue de la imaginación en movimiento continuo: esto es, acción pura, puro teatro. Más de cuatrocientos años después, seguimos disfrutando de la intriga y los enredos de Doña Juana, capaz de crear dos alter ego, Don Gil y doña Elvira, para burlar a los demás con el fin de vengarse y conseguir a su amor.
La sexta promoción de la JCNTC se despide así de dos años de trabajo y aprendizaje, a lo largo de los cuales ha participado en montajes de éxito como La discreta enamorada, El monstruo de los jardines y La Alojería. “Es genial trabajar con la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico en Don Gil de las calzas verdes, de Tirso de Molina, y descubrir los ecos entre ambos dramaturgos, Shakespeare y Tirso de Molina”, declara la directora británica Sarah Kane.




