Icono del sitio Masescena

Chet Baker regresa al Alfil: ‘Baladas de la cárcel de Lucca’, primer homenaje al trompetista más cool de la historia

Su cortometraje ya puede verse en YouTube
Cinco músicos y cinco actores en el escenario

Chet Baker fue arrestado en el Norte de Italia allá por el verano de 1960 a causa de su adicción a la heroína. El 31 de julio los carabineros le habían encontrado tirado en el baño de una gasolinera de Lucca tras meterse un chute. Abandonó la prisión de la localidad toscana en diciembre de 1961. A petición expresa del hijo del alcaide, cada tarde durante dos horas se le permitía tocar una trompeta que habían conseguido introducir intramuros.

Dentro los pasillos callaban y los presos se asomaban a los barrotes de su celda para subirse a las alas de su ansiada libertad. Fuera los vecinos se acercaban a los muros bajo una ventana que convertía cualquier dolor en serenidad. “Aquellas notas aún sobrevuelan la memoria de los más viejos del lugar”, apunta Máximo Mintaka, autor y productor por parte de la compañía Lunadesangre. Cada tarde Lucca se reunía en torno a su cárcel para escuchar a Chet Baker.

La noche de su salida el pueblo le organizo un gran concierto en el Teatro Comunale para recaudarle fondos con los que comenzar una nueva vida. Chet Baker tocó junto a ‘Los cuatro de Lucca’, la popular banda local compuesta por Giovanni Tommaso, Franco Mondini, Antonello Vanuchi y Amedeo Tommasi. 62 años después, ‘Baladas de la cárcel de Lucca’ revive aquella histórica velada en el Alfil, que espera repetir el éxito de sus dos funciones del pasado verano.

 

Teatro y jazz en vivo

Dirigida por el cineasta y escritor Antonio Dyaz, ‘Baladas de la cárcel de Lucca’ combina teatro y jazz en vivo. La obra incluso ha dado para un sugerente cortometraje donde presenta a su nueva actriz, la joven Mar Ramos Osuna, que interpreta a Fiorella en alternancia con Verónica Gregory. Completan el reparto Irene Barsanti (narradora), Félix Granado (un hombre), Diego Levene (el preso) y Patricia Peñalver (una extraña), vestida por Jan Taminiau con inspiración en los años 20.  

Alex Otheguy (trompeta y voz) dirige a un cuarteto de jazz con contrabajo (Paolo Furia), teclados (Kevin Vasquez), batería (Eduardo Solas) y violín (Amara Ríos). Interpretan nueve temas, entre ellos tres clásicos de la discografía de Chet Baker: ‘That old feeling’, ‘Time after time’ e ‘It could happen to you’. Emociones a flor de piel, del alegre swingbolero (‘Close your eyes’) a la triste intimidad (‘There used to be a ballpark’), los standards de la época desembocan en una composición final original que devuelve a Chet Baker a la modernidad.

“Su trompeta nos lleva hacia esas vidas que le escuchaban cada tarde, dentro y fuera de la cárcel”, subraya Antonio Dyaz. Así, descubrimos a un preso que se inculpó de un delito que no cometió por salvar a un amigo (no tenía nada que perder), a un expresidiario que sigue encarcelado fuera de prisión (lo ha perdido todo) y a una mujer en un callejón enamorada de un músico encarcelado (sus notas conmueven a un pueblo entero). Lleno hasta la bandera, el Teatro Bellas Artes aplaudió enfervorizado su función única de presentación en octubre del año pasado.

‘Baladas de la cárcel de Lucca’ entrelaza huida y amor, redención y vencejos. “Este pájaro de alas muy largas y patas muy cortas que no remonta el vuelo sin ayuda simboliza la caída y el renacimiento”, explica Antonio Dyaz. Chet Baker cayó y volvió a levantarse demasiadas veces, hasta que voló para siempre un 13 de mayo desde la ventana de un hotel de Ámsterdam. Días antes nos había deleitado en el Teatro Principal de Valencia y en ‘el Johnny’, el club de jazz del Colegio Mayor San Juan Evangelista de la Complutense.

Basada en diseños minimalistas de la cineasta venezolana Haydée Pino, la escenografía recrea atmósferas claustrofóbicas y otras más amplias, gracias a una pieza articulada móvil, construida por Olpho Velasco. “A través del blanco y de las transparencias sugerimos lo que cuenta cada personaje, lo que sucede tras esos muros”, apunta Patricia Peñalver, responsable de su puesta en escena, que también ha dirigido piezas de teatro inmersivo y sensorial (‘Abyssalis’, 2022). 

 

 

Salir de la versión móvil