Masescena

Poliana Lima llega al Festival Arc For Dance de Atenas

Una coreografía para doce bailarinas que se anclan al escenario sin desplazarse, pero moviéndose incesantemente
Poliana Lima desentraña algunas de sus preocupaciones artísticas y vitales: la ciencia y la naturaleza, el poder del colectivo y la revolución femenina

La naturaleza es una coreografía. La noche y el día. El aire que mece las plantas. También la calle, con la gente que va y viene, entre coches arriba y abajo. Sobre el escenario, doce bailarinas se anclan al escenario sin desplazamiento alguno durante toda la representación. Doce bailarinas que se mueven incesantemente. De esta premisa estética parte Poliana Lima en Las cosas se mueven pero no dicen nada, espectáculo para el que ha contado con la colaboración de, entre otros, Carlos Marquerie (iluminación), Lucas Condró (asistente de coreografía) y Arne Bock (diseño de sonido). 

Varios conceptos tejen la coreografía: la repetición, el imaginario de la ciencia y la naturaleza, la revolución de las mujeres y la interconexión entre individuo y comunidad. En palabras de Lima: «Con el paso del tiempo, y con una pandemia de por medio, me di cuenta de que el concepto de la obra está profundamente asentado en la relación entre la colectividad y la individualidad. Las formas de reconstruir esta relación básica me parece de gran importancia. Nuestras vidas son interdependientes y no solamente con los demás seres humanos sino con todo el ecosistema vivo que nos rodea. Creo que nuestra cultura vivió y sigue viviendo con la ilusión de la independencia total, como si el individuo estuviera separado de la comunidad humana y del ecosistema. Es una premisa que se está desmoronando”. 

En este sentido, esta nueva creación aparece hermanada con el solo Hueco y la pieza Aquí siempre, con las que podría formar un tríptico que, a su vez, ha tenido su punto de partida en la oscura Atávico, la pieza revelación con la que Poliana Lima ganó el Primer Premio del Certamen Coreográfico de Madrid 2014.

Las cosas se mueven pero no dicen nada es una coproducción de Teatros del Canal de la Comunidad de Madrid, Teatro Municipal do Porto / DDD – Festival Dias de Dança de Oporto, Centre National de la Danse / Pantin y Porosus Fonds de Dotation de París. 

 

Las cosas se mueven foto 2

 

Poliana Lima

Tomando el cuerpo como objeto central de su expresión, Poliana Lima explora las posiblidades de crear una poética en escena que sea capaz de comunicarse de manera sencilla y profunda con los espectadores. Busca la belleza en lo cotidiano con obras que nacen del cuestionamiento vital acerca de la identidad (qué somos, quiénes somos) y la memoria (qué nos formó, qué nos hace ser como somos). Además, la relación entre la creación y la pedagogía es una parte fundamental de su labor como artista. Para Poliana, cada historia, cada dolor, cada belleza y fealdad es una oportunidad de celebrar a través de la danza. Porque la danza es, en sus propias palabras, “la expresión máxima del gozo de estar vivo. La vida, a través del cuerpo en movimiento, toma consciencia de sí misma y lo celebra”.

El trabajo de Poliana es, en definitiva, un recordatorio de algo que los espectadores saben, pero que quizás algunos hayan olvidado.

Poliana Lima (Brasil, 1983) es coreógrafa, bailarina y docente, afincada en Madrid. Desde niña siempre quiso dedicarse a la danza y a la edad de 20 años la asumió como una parte esencial de su vida y como herramienta para hablar de la condición humana y lo misterioso de nuestra existencia. Es licenciada en Ciencias Sociales por la Universidad Estadual de Campinas y formada en ballet clásico y danza contemporánea en Sao Paulo.

En el año 2011 realiza su primera creación, la pieza corta Palo En La Rueda. Un año más tarde, comienza a colaborar con la coreógrafa lituana Ugne Dievaityte y el resultado de esa unión artística son las piezas Es Como Ver Nubes, galardonada con el premio del Público del XXVI Certamen Coreográfico de Madrid, el segundo premio en el Certamen de Una Pieza y el primer premio en el Festival Vila Real en Dansa 2014, y Flesh, pieza con la que recorren diversos festivales nacionales e internacionales tales como el Fringe Edinbugh Festival, el Spring Forward Aerowave, el Mercat de les Flors, el Dansa València, el Festival New Baltic Dance, la Ventana de La Danza (Madrid en Danza) y en el Theatre Korzo.

En 2013 es invitada a participar en el proyecto europeo ‘Performing Gender’ y crea la performance Cuerpo-Trapo para el Museo de Arte Contemporáneo de Zagreb, Croacia. En 2014 llega Atávico, su primer ensemble, que es galadornado con el primer premio en el XXVIII Certamen Coreográfico de Madrid, además del premio del Público, el premio de la Crítica, la Beca Dance Web 2015 (Impulstanz Viena) y la residencia en Tanzhaus, Zurich.

En 2016 crea la pieza breve Las cosas se mueven pero no dicen nada para el Laboratorio 180. Un año más tarde, Poliana Lima estrena su solo Hueco en los Teatros del Canal de Madrid y en el Festival BAD Bilbao, y en junio de 2018 empieza su gira nacional e internacional.

Hueco ha sido candidato oficial de los 21º Premios MAX 2018 en las categorías de Mejor Espectáculo Revelación y Mejor Autoría Revelación. Es artista asociada del Centro Conde Duque de Madrid donde ha estrenado su última pieza, Aquí, Siempre.  Las cosas se mueven pero no dicen nada (2020) es su último espectáculo. 

Salir de la versión móvil