Teatro, música, danza y cine para jóvenes y adultos vulnerables
Sedes en Barcelona, Bilbao, Madrid, Santiago, Sevilla, Valencia y Las Palmas
Con el objetivo de utilizar la cultura como vehículo de integración social
Desde septiembre de 2024 hasta junio de 2025, Barraca XXI ha puesto en marcha más de 70 talleres regulares en colaboración con siete asociaciones, centros educativos y entidades del territorio. Un equipo de más de 60 docentes y artistas ha facilitado el trabajo creativo del alumnado, que este año ha dado lugar a la composición de más de unas 40 canciones originales, la puesta en escena de una veintena de obras de teatro y piezas coreográficas y la grabación de 16 piezas audiovisuales entre cortometrajes, videoclips y documentales que reflejan la diversidad, la mirada crítica y la capacidad de expresión de los participantes.
Un buen resumen del espíritu de Barraca XXI lo da Alonso Díaz Muñoyerro, subdirector del IES La Isleta de Las Palmas de Gran Canaria, una de las instituciones que colaboran con la escuela social: “Hemos generado un punto de unión y cohesión donde las relaciones interpersonales se potencian a través de la creatividad”, describe en uno de los reportajes sobre la escuela realizados por la Fundación SGAE. Una idea en la que también incide Isaac Aroca, alias Putolargo, coordinador de Barraca XXI Sevilla: “estas acciones en las zonas más vulnerables y olvidadas por la sociedad y las administraciones públicas aportan muchísimo. El arte como tal educa y empodera, y también libera”, sentencia el rapero, entrevistado por la Fundación SGAE.
Un caleidoscopio de talleres
La oferta de Barraca XXI este curso ha sido tan variada como los barrios que la acogen. La mayoría de las sedes han centrado su programación en actividades como la composición musical —con especial atención al hip-hop—, el teatro, el cine o la danza, pero las propuestas han ido mucho más allá.
En Barcelona, por ejemplo, las alumnas y alumnos de la Asociación Arep per la salut mental exploraron la palabra escrita en un taller de escritura creativa guiado por la dramaturga Elisenda Guiu, mientras que otros se acercaban a la música urbana de la mano del cantante Edu Esteve, semifinalista del talent Eufòria de TV3, entre otros cursos. Por su parte, las madres del barrio de Nazaret, en Valencia, conocieron la importancia de la música para los bebés gracias a Ana Zomeño, mientras los más pequeños descubrían la magia de la animación stop motion con la cineasta Marina Donderis, nominada al Goya a Mejor cortometraje de animación en 2023. En Madrid, el compositor Miguel Malla, reputado saxofonista con casi cuatro décadas de trayectoria, lideró un taller de creación musical en el I.E.S Villa de Vallecas que culminó en versiones en directo de himnos rockeros durante la exhibición de fin de curso, donde también compartieron sus aprendizajes los chicos y chicas de los talleres de teatro, danza y cine. En la sede sevillana, dentro de su extensa oferta formativa, las madres de Tres Barrios-Amate aprendieron a bailar flamenco en un espacio diseñado especialmente para ellas de la mano de la coreógrafa canadiense Chloé Brûlé, y los jóvenes se iniciaron en el arte de ‘tirar barras’, componiendo y grabando sus propias letras de rap, a través del taller de beatmaking. Las personas participantes de los talleres de cine, teatro y música del Hospital Psiquiátrico de Conxo, en Santiago de Compostela, se unieron para producir un spot de su propio festival de cine fantástico, llamado Noites de cine e lúa e incluso entrevistaron a la alcaldesa. Y Bilbao puso el acento intergeneracional con un coro para personas mayores, con Ane Legarreta a los mandos, además de cursos de breakdance, rap, teatro o audiovisual. Y en Las Palmas de Gran Canaria, Manuel Luis Artiles Bolaños impartió un taller de construcción de marionetas para personas mayores. Una red de talleres convertida en un mosaico vivo, hecho de acentos, edades y estilos que se cruzan.
A estas actividades se han sumado más de 30 acciones complementarias, como visitas culturales, charlas con artistas, cinefórums, salidas a conciertos y obras de teatro, participaciones en festivales y muestras abiertas al público, que han contribuido a ampliar el impacto del programa y a consolidar una comunidad activa de creación, escucha y representación. Algunas de las sedes, como las de Bilbao y Madrid, han concluido el curso con celebraciones en las que el alumnado ha tenido la oportunidad de exhibir al público el trabajo realizado. Estas han sido verdaderas fiestas abiertas, con actuaciones en directo, proyecciones, conciertos y muestras escénicas que han convertido la experiencia de aprendizaje vivida durante todo el año en un espacio de visibilidad, autoestima colectiva y afirmación de derechos culturales y sociales.
Un proyecto con raíces y futuro
Barraca XXI es una iniciativa que toma su nombre del espíritu de La Barraca, la mítica compañía de teatro universitario que Federico García Lorca y Eduardo Ugarte impulsaron en los años 30 para llevar la cultura a los rincones más inaccesibles de España. Desde ese referente histórico, el proyecto actual promueve una red de escuelas sociales en distintas ciudades españolas, con el arte como vehículo de inclusión, empoderamiento y transformación social.
En este curso 2024-2025, las actividades se han desarrollado en alianza con las siguientes entidades: Asociació Arep per la salut mental (Barcelona), Asociación Norai y Fundación Begirune (Bilbao), Fundación Voces (Madrid), Hospital Psiquiátrico de Conxo (Santiago de Compostela), Asociación Educativa y Social Candelaria (Sevilla), El Arca (Valencia) y Barrios Orquestados (Las Palmas de Gran Canaria).
Cada sede ha adaptado el modelo a su contexto, trabajando con adolescentes en riesgo de exclusión, mujeres migrantes, personas en situación de soledad no deseada, con problemas de salud mental o residentes de barrios periféricos, entre otros perfiles. La experiencia ha demostrado que el acceso a la cultura y al arte es también una herramienta de salud emocional, integración comunitaria e inserción social.
Las actividades de Barraca XXI se retomarán en septiembre de 2025 con nuevas propuestas, reforzando su compromiso por una cultura accesible, participativa y transformadora.




