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El Festival de Teatro Clásico de Cáceres abre este sábado un intenso mes escénico para celebrar sus 30 años

Unas 40 propuestas, con siete estrenos, inundan de teatro la ciudad durante veintidós días, en que la sección oficial, Escena Clásica, ofrecerá en seis escenarios diecisiete espectáculos

 

Durante veintidós días habrá siete estrenos, presencia internacional con Portugal y Dinamarca, siete compañías extremeñas y actividades casi todos los días de la semana, excepto el lunes, con teatro de pequeño formato, música, talleres para niños y adultos sobre el mundo del teatro, rutas teatralizadas, cuentacuentos, cine y una exposición. Una completa programación para conmemorar tres décadas de esta cita con el teatro clásico que organiza el Consorcio del Gran Teatro de Cáceres.

 

El Brujo en estado puro juega en su estreno cacereño con el amor invocando los nombres de  Lope de Vega, de Cervantes, Shakespeare, San Juan de la Cruz, Teresa de Jesús, Quevedo, Fray Luis de León o San Francisco de Asís. 

 

A este arranque de festival seguirán hasta el30 de junio montajes como La Baltasara, de Inma Chacón; Con quien vengo vengo, de Calderón de la Barca; Entre bobos anda el juego, de Zorrilla; El enfermo imaginario, de Molière; Fuente Ovejuna, de Lope de Vega; El desdén con el desdén, de Agustín Moreto; Todas hieren y una mata, de Álvaro Tato; El conde de Montecristo, de Alejandro Dumas; Rey Lear, de William Shakespeare; La isla de los esclavos, de Marivaux; y Hamlet, de la Shakespeare por la portuguesa Do Chapitôde, que traerán a Cáceres viejas y nuevas noticias de las pasiones y de los conflictos humanos durante todo un mes dedicado al teatro clásico.

 

El festival se desarrollará en seis escenarios: uno de ellos, el Gran Teatro, que por exigencias técnicas, acogerá dos montajes de la sección oficial Escena Clásica: el del Brujo y el de la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico, El desdén con el desdén. El resto se repartirán entre las plazas de San Jorge y las Veletas, la concatedral de Santa María, la iglesia de la Preciosa Sangre y el palacio de la Fundación Tatiana de Guzmán el Bueno (los Golfines de Abajo).

 

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