Durante la jornada se compartieron planes e iniciativas internacionales del ámbito educativo y cultural, mostrando modelos de políticas públicas en arte y escuela, así como programas específicos impulsados por instituciones culturales y sociedad civil
La jornada refuerza el papel estructural del arte en la educación de cara a la agenda internacional de Mondiacult 2025
Los participantes hicieron alusión a la importancia de la intersección entre arte y escuela para mejorar la sociedad a largo plazo, con el mejor desarrollo cognitivo, emocional y social desde la infancia
La jornada, avalada por la UNESCO, se llevó a cabo en el Auditorio y el Claustro del Museo del Prado con la moderación de Mara Peterssen, periodista del programa La Aventura del saber de RTVE, y fue inaugurada por Javier Solana, presidente del Real Patronato del Museo del Prado; Ana Moreno, coordinadora General de Educación del Museo del Prado; Lucía Casani, directora de la Fundación Daniel y Nina Carasso para España; Carmen Páez, subsecretaria de Cultura; y Abelardo de la Rosa, secretario de Estado de Educación. De la Rosa remarcó la importancia de la formación del profesorado “para que sea capaz de entender y llevar el arte a la escuela como ese elemento revulsivo y transformador, para que el alumnado tenga derecho a expresarse y a crear”.
Tras la bienvenida institucional, el programa arrancó con una entrevista entre Petersen y David Bueno, doctor en Biología y fundador de la Cátedra de Neuroeducación UB-EDU1st. La conversación ha tratado el papel que juegan las prácticas artísticas en el desarrollo cognitivo, emocional y social de los seres humanos durante la infancia y la adolescencia. “Lo que nos hace únicos es que somos la única especie biológica que ha generado arte desde el principio. Todas las artes interpelan nuestro sistema emocional. No podríamos vivir sin emociones”, confirmaba el neurocientífico.

Modelos culturales y educativos
La primera de las mesas de debate, Modelos culturales y educativos, ha tratado el debate sobre los diversos modelos que hacen realidad la intersección entre arte y educación desde las políticas públicas y cómo pueden ser adaptados a cada contexto. La mesa estuvo moderada por Paulo Pires de Vale, comisario del Plan Nacional das Artes de Portugal —una estrategia de una década en el país luso para lograr una dimensión estructural de las sociedades basada en la educación y la cultura—: “Tenemos que transformar las instituciones en ‘extituciones’. Tienen que abrirse, salir de sí, y crear puentes más sustanciales con las escuelas”.
En la conversación han intervenido representantes de iniciativas culturales de varios países. Jazmín Beirak, directora general de Derechos Culturales de España, ha confirmado que “llevando el arte y la cultura a las escuelas conseguimos que cualquier persona, independiente de su situación, puede desarrollar una vida cultural”. Por su parte, el director de Cultura y Patrimonio de la ciudad francesa de Cergy, Christophe Bennet, ha explicado el proyecto desarrollado en este territorio, que tiene como objetivo que “nuestros 8.000 niños tengan, al menos una vez al año, un práctica, un encuentro artístico“. Catherine Stilmant, directora de Parcours d’Éducation Culturelle et Artistique en Bélgica, ha declarado que es “realmente importante volver hoy al desarrollo del espíritu democrático en las escuelas. Si no tenemos la cultura y la educación en la base para crear estos principios democráticos, no habrá democracia”. Desde el otro lado del Atlántico, en Panamá, el director del Centro Arte y Cultura de Colón, Abel Aronátegui, explicaba la manera en la que funciona el centro que lidera y hacía especial alusión a “la importancia de introducir los registros administrativos para poder medir el impacto de la educación artística en los grupos más vulnerables”.

Instituciones culturales y comunidades educativas
La segunda de las mesas, Instituciones culturales y comunidades educativas, ha tratado sobre cómo las diversas instituciones culturales reconocidas internacionalmente están desarrollando programas específicos desde los Departamentos de Educación y trabajando de forma estable con las comunidades y centros escolares. Moderada por la periodista Mara Peterssen, la conversación ha contado con la participación de tres voces expertas. En primer lugar, Ana Moreno, coordinadora General de Educación Museo Nacional del Prado, ha presentado los avances en el programa Deslizar, en el que la escuela pasa “de ser una proveedora de niños a una cómplice y los docentes se convierten en creadores de experiencias de participación cultural”. Por su parte, Ricardo Rubiales, director del Museo de la Luz en México, ha traído su experiencia en la entidad que lidera, por la que el público ha viajado a través de numerosas imágenes que reflejan la influencia de la educación artística en la comunidad a la que pertenece. La tercera interviniente, Lilian L’Abbate Kelian, superintendente de Educación del Instituto Tomie Ohtake de São Paulo, en Brasil, ha compartido su visión sobre el papel de la educación artística en la construcción de comunidades democráticas: “Nosotros creemos que la experiencia estética y los diálogos promueven comunidades plurales de pertenencia y son indispensables para la vida democrática”.

Agentes activadores de las prácticas de arte y escuela
La tercera de las mesas, Agentes activadores de las prácticas de arte y escuela, ha tratado sobre cómo la sociedad civil organizada está tejiendo alianzas de colaboración desde el ámbito fundacional, docente y con la administración pública. Moderada por Andrea de Pascual, miembro de la red PLANEA y coordinadora de Pedagogías Invisibles, han intervenido agentes culturales de distintos ámbitos.
Gemma Carbó, de Alianza de Fundaciones por la Educación Artística y Cultural en España, ha analizado el estado actual de la relación entre arte y escuela: “Seguimos estando muy atomizados. Hay muchos ejemplos micro, como pueden ser la red PLANEA, la del Prado o ConArte, pero, sin embargo, nos falta lo macro, el paraguas, el porqué, el para qué”. Por su parte, Benjamin Gentils, director de La Fabrique de Communs Pédagogiques en Francia, ha hecho alusión a la transversalidad a otros ámbitos como el climático. Aunque su asociación tiene 150 años de historia experimental, se plantean “cada mañana qué significa educar cuando las condiciones de vida del futuro de esa infancia no están garantizadas”. La mirada artística en esta jornada ha estado presente con la participación de Estelle Jullian, arquitecta y coordinadora de proyectos en Valencia, que ha presentado varios de los procesos en los que ha participado o participa actualmente: “Trabajo en proyectos que tienen un cierto acercamiento bioregional donde hay una atención muy particular hacia el territorio y también en proyectos comunitarios”. En último lugar, Martí Madaula, artista de A Bao A Qu, ha explicado una residencia que llevó a cabo durante un curso completo en una escuela, tiempo en el cual “el artista tiene que hacer un ejercicio de imaginación constante. Y también se propone crear un vínculo muy personal y de larga duración con el alumnado”, haciendo alusión a una manera de trabajar más pausada que permita mayor profundidad e impacto.

La jornada ha concluido con la acción artística y educativa El silencio sagrado, dirigida por Christian Fernández Mirón junto a alumnado del CEIP San Eugenio y San Isidro (Madrid). Este proyecto forma parte de la red PLANEA y ejemplifica el tipo de propuestas que acercan el arte y la mediación cultural a los entornos escolares. A través de la formación del profesorado y de sesiones con estudiantes, la propuesta trabaja con el sonido, el silencio, la armonía y la disonancia como lenguajes expresivos, potenciando el juego, la escucha y la imaginación.
La jornada ha puesto de relieve varias conclusiones: el arte en la escuela tiene beneficios demostrados científicamente; la formación del profesorado es esencial para alcanzar objetivos a largo plazo; administraciones y sociedad civil deben trabajar de forma coordinada; los programas necesitan estabilidad y continuidad para lograr un impacto real; y las estructuras existentes deben reforzarse con más recursos.
Todo ello en un contexto especialmente relevante: a pocos meses de la Conferencia Mondiacult 2025, que se celebrará en Barcelona, esta jornada ha contribuido a nutrir el debate internacional sobre el papel estructural del arte en la educación y la cultura como derecho. Una aportación desde la práctica que pone en valor la experiencia situada, plural y colaborativa que se está construyendo en el Estado español.
Puntos clave de la II Jornada Arte y Escuela
- Las prácticas artísticas tienen un poder transformador respaldado por la evidencia científica: potencian el desarrollo cognitivo, emocional y social del alumnado.
- Para una transformación real y profunda necesitamos políticas públicas que miren más allá del corto plazo.
- Las estructuras existentes necesitan más recursos, más reconocimiento y más conexión.
- Es necesario fomentar colaboraciones estables, reconocer los saberes compartidos. dotar de recursos y crear espacios donde puedan encontrarse docentes, artistas, mediadoras y agentes culturales.
- Tanto docentes como artistas deben tener acceso a espacios compartidos de aprendizaje, reflexión y práctica.
- Visibilizar y comunicar experiencias y buenas prácticas es una herramienta poderosa para inspirar, conectar y multiplicar.
Sobre la Fundación Daniel y Nina Carasso
La Fundación Daniel y Nina Carasso trabaja para transformar el modelo de la sociedad actual en uno más ecológico, inclusivo y que permita el desarrollo en plenitud.
Se compromete en dos grandes ámbitos que son la Alimentación Sostenible, por un acceso universal a una alimentación sana, respetuosa con las personas y los ecosistemas, y el Arte Ciudadano, para el desarrollo del espíritu crítico y el refuerzo de la cohesión social.
Acompaña proyectos en Francia y en España, movilizando recursos económicos y humanos, así como desarrollando acciones propias con este fin.
Impulsada por el objetivo del impacto social, fundamenta su acción en la investigación, los saberes empíricos, la experimentación, la evaluación y los aprendizajes compartidos.
Creada en 2010, es una fundación Grant Maker (exclusivamente financiadora de iniciativas de interés general), de patrimonio familiar, afiliada a la Fondation de France. Es independiente de cualquier sociedad mercantil.




