Quería escribir una comedia, pero con mucho sentimiento y mucho pellizco de corazón, y me salió este personaje tan bonito con el que Pepa está que se sale, porque cuando escribes un traje a medida se nota mucho”, explica Iborra
La obra lleva la firma del multipremiado y prolífico director Juan Luis Iborra, que también firma el texto junto con Sonia Gómez. En palabras del coautor y director, esta obra transita “sobre la libertad de poder llegar a ser quién quieras, y sobre los juguetes rotos de la sociedad actual”. En un país en el que las elecciones “no acaban nunca”, la función es también una crítica “a la política que se hace actualmente, por lo que siempre va a estar de moda”, añade.
Pepa es una mujer sin futuro, madre soltera de dos mellizos que vive la vida alimentada tan solo por el aire que respira y, quizá, por la positividad y la sonrisa que nunca pierde ante tanta amargura. Pero de pronto todo cambia y, de la noche a la mañana, se convierte sin quererlo en una heroína. Los medios de comunicación hacen de ella la persona más popular del momento y políticos, periodistas y programas de televisión se la disputan.
Su vida gris parece volverse rosa, pero poco a poco las promesas de ayudas para sus hijos, para su alquiler, para todo, se olvidan. Ante tanta mentira, Pepa decide dar un puñetazo sobre la mesa y tomar las riendas aprovechando que todavía no ha perdido del todo la popularidad. Quiere ser alcaldesa de su ciudad, Melilla. ¿Quién ha dicho que no puede serlo?
Para Pepa Rus, el reto es grande, por el enorme “vértigo” de “estar sola por primera vez en el escenario y tener que mantener la atención del espectador durante los 70 minutos que dura la función”. Es el momento perfecto para vivir ¡Viva la Pepa! con el actual panorama en todos los niveles del escalafón público institucional, “es interesante ver lo que le pasa a una buena persona cuando llega a la política”.
Para averiguar cómo termina la trama, a partir del 3 de diciembre, en la Sala Lola Membrives del Teatro Lara.