Víctor Clavijo, Clara Alvarado, Eric de Loizaga, Nacho López, Irene Maquieira, Natxo Núñez, María Pascual y Paloma Porcel interpretan del 5 al 29 de junio esta pieza que reconstruye la historia por la que esas imágenes salieron a la luz pública
Al frente de su compañía Barco Pirata, Peris-Mencheta dirige esta pieza entre el 5 y el 29 de junio en la Sala Verde, con un reparto de ocho actores: Víctor Clavijo y Clara Alvarado, Eric de Loizaga, Nacho López, Irene Maquieira, Natxo Núñez, María Pascual y Paloma Porcel.
El origen de Blaubeeren es el hallazgo de un álbum de fotos de la Segunda Guerra Mundial nunca antes vistas y que fueron enviadas a Rebecca Erbelding, la directora de archivos del Museo del Holocausto de los Estados Unidos. Las fotos mostraban a los oficiales que administraban Auschwitz, el campo de exterminio más letal en la historia de la humanidad.
El llamado álbum Hoecker, con 116 fotografías, recibió este nombre por su propietario, Karl Hoecker, el último ayudante del comandante de Auschwitz-Birkenau. En él se documentaba la vida cotidiana de los nazis en el campo: visitas, ceremonias oficiales, actividades sociales, momentos de descanso en que hombres y mujeres toman el sol, se divierten… Cuando las imágenes aparecieron en las portadas de los periódicos de todo el mundo, un empresario reconoció en ellas a su abuelo y al indagar sobre este descubrimiento conoció a otros descendientes de nazis y tuvo que enfrentarse con el pasado de su propia familia.
Creada durante cuatro años por sus autores a partir de entrevistas, investigaciones y una visita a Auschwitz-Birkenau y Solahutte, Blaubeeren cuenta la historia del hallazgo de estas fotografías y el eco que produjo su difusión pública, lo que revelan sobre el holocausto, y sobre la humanidad. “Una cosa es cometer una violencia indescriptible contra un pueblo. Otra muy distinta es marcar las matanzas en masa con canciones casuales y picnics despreocupados al aire libre”, señala Kauffman, él mismo descendiente de sobrevivientes del Holocausto, sobre el choque que le produjeron las imágenes y que supusieron la espoleta para escribir la obra.
La principal referencia de Blaubeeren es la historiadora y archivera del Museo del Holocausto de Estados Unidos Rebecca Erbelding, junto a otros personajes reales, como el nieto del arquitecto de Auschwitz, Marrick Smith y el SS Karl Höcker. Como ha señalado el propio Peris-Mencheta en una entrevista, este es un espectáculo “sobre la banalidad del mal que puede suceder en cualquier parte por desgracia. La maldad habita en uno y con el cerebro suficientemente bien lavado uno puede estar en la cadena de un proceso diabólico”.
Después de la función del 6 de junio habrá un encuentro con el público.