Masescena

Juanfran Dorado, actor de Yllana: «Tenía muy claro cuál era mi objetivo. Después de ver a Yllana creí que a eso me podía dedicar»

Ha actuado en la gran mayoría de las obras teatrales de Yllana:  Splash, Olimplaff, Buuu!, Zoo, Glub Glub, Brokers, 666, Muu2!, Star Trip, The Gagfather e Yllana25. Actualmente de gira con las cinco últimas. En televisión, ha participado en series como La que se avecina, José Mota presenta, El comisario, Toledo o Camera café y en cine, se le ha podido ver en Historias de Cabramatta, Save the zombies o en el último mediometraje de Javier Fesser, Invictus.

En la faceta de director, ha ejercido en los proyectos Action Man, Olimplaff y Splash, de Producciones Yllana. También en Bubble Bros, 3D y 100% Burbujas, de Bubble Factory.  Como Ayte de Dirección en Yananá, de Mayumana & Yllana, La Cantante Calva (E.Ionesco) y Claxon, de Producciones Yllana.

En el ámbito de la docencia, lleva 9 años de profesor de Cuerpo y Gesto en varias escuelas. Con el Núcleo de Investigación Cinematográfica (NIC) fundó, junto a Yllana, el Internacional Gag Institute (IGI) en el 2008. Actualmente, desarrolla en diversos talleres la Técnica de transformaciones, legado del que fuera alumno aventajado de  Willian Layton, el gran Antonio Llopis.

juanfran dorado echado hacia atras¿Cómo empiezas a trabajar en el mundo del teatro?

Empiezo en el grupo de teatro local, en Sonseca, en el grupo Arlequín. Empecé con un curso que hizo Marta Álvarez con la Escuela Regional de Teatro, que dirigía ella. Hicimos Divinas Palabras de Valle-Inclán. A partir de ahí ya me enrolé en el grupo de teatro Arlequín e hicimos Shakespeare, Cervantes… Empezamos por lo grande.

Como estudiante tengo un curriculum complicado. Empecé en la Escuela Regional de Teatro, se cerró. Me fui a Toledo, a la Escuela del Teatro de Rojas, se cerró también. Y dije: “pero esto qué es”. Y no me quedó más remedio que irme a Madrid. Si hubiera habido una escuela en Castilla La Mancha igual me hubiera quedado allí. En Toledo en la escuela del Rojas me enteré que en Madrid había una escuela oficial, que había un conservatorio. Que se podía entrar haciendo unas pruebas de acceso… Como tenía muy claro cuál era mi objetivo pues fuimos para allá y conseguí entrar.

¿Hiciste el recorrido textual o gestual?

Gestual. Si. Entré en gestual. Precisamente vi en Sonseca a Yllana con Glub Glub en el año 1994, y cuando vi aquello creía que a eso me podía dedicar.

¿Te orientó alguien?

La verdad es que no recuerdo. Me dijeron: “son como los Tricicle pero de Madrid”. Que no se enteren los jefes. Te habrán dicho que Tricicle es más Jazz e Yllana es como más Rock. Pues me decían eso. Siempre gusta el teatro gestual. Verlo en directo, ver cómo enganchaban a la gente, como nos llevan a esos referentes del cine mudo. Ya disfrutábamos nosotros con Benny Hill, o disfrutábamos con Chaplin, y ver en el teatro de Sonseca esas cosas y esos movimientos pues me orientó a que yo pudiera estudiar gestual y luego poder acceder a la compañía, sabiendo que la compañía Yllana… (Luis Cao hace ruido de acople de micrófonos. Es imposible enterarnos de nada…)

¿Cómo ha sido el recorrido hasta ahora?

La verdad es que he tenido suerte. El camino hasta aquí ha sido jodido porque muchas veces te dicen que no, pero como tienes claro dónde quieres llegar, pues después del sopapo vuelves a intentarlo.

Tuve la suerte que nada más acabar los estudios Yllana nos llamara para un casting y nos dijera que podíamos optar a un personaje para un espectáculo infantil. Que iban a arrancar ¡Splash!. Que iba a ser para unos meses sólo en el Teatro Arlequín de Madrid. Hicimos el casting, dos de mi clase entraron porque ya nos tenían medio vistos, y tuve la suerte de acabar la escuela y meterme en Yllana. Y que luego, encima, después de esa función vino otra, Olimplaff, y luego vino Buuu!!! que es de magia. Luego hicimos Zoo, con el que ganamos el Max. Después hicimos Muu, me metieron en Star Trip con sustituciones… Ha sido un no parar, pero siempre arropado por una escuela o por una productora. La verdad es que he tenido, en ese aspecto, mucha suerte.

Cuando vas a trabajar a Sonseca, ¿cómo te recibe tu pueblo?

Hombre, el público me conoce y me recibe bien. Soy yo el que a veces tiene un cosquilleo diferente, son unos nervios interesantes. Son unos nervios iguales que cuando era aficionado. Cuando entro, y huelo el teatro, es como cuando venía de aficionado a estrenar y me vienen los mismos miedos, los mismos nervios. No cambia la cosa. Es un resorte bonito, porque es con lo que te quedas también. A veces no me gusta estar con tanto cosquilleo. Las cosquillas nos hacen reír pero a veces demasiadas cosquillas es como muy incómodo.

Nervios porque viene mi padre, viene mi madre, vienen mis hermanos, vienen mis sobrinos, mis primos, mis amigos… Viene gente que me ha visto desde pequeño y uno se siente más Juanfran de Sonseca que más Juanfran actor de Yllana.

¿Hay tradición teatral en Sonseca?

Yo creo que se ha ido forjando. Mi hermano mayo Félix ya hacía teatro en el Centro Cultural Revuelo. Yo veía fotos de mi hermano mayor y el hecho de hacer teatro no lo he visto como extraño. Si mi hermano mayor hacía teatro, porqué no puedo hacerlo yo cuando se ha presentado la oportunidad en un campamento, o en una escuela de teatro.

Creo que tanto el Revuelo como luego el teatro Arlequín, clases para chavales, y luego la programación que se ha ido haciendo… Sonseca está bastante bien de programación. En general los pueblos de Castilla La Mancha están muy bien. Compañías de Madrid que no entren en la red de Castilla La Mancha se quedan a dos velas. Se programa mucho, se ha programado mucho. La red ha funcionado muy bien y ha permitido que los espectadores hayan disfrutado de obras muy buenas como que las compañías hayan tenido un amplio abanico de bolos para poder amortizar esas producciones.

Salir de la versión móvil