Masescena

Daniel Bianco: «Cierro un ciclo al frente del Teatro de la Zarzuela»

Esta temporada no la podré ver toda, aunque vendré a los estrenos, pero sí es verdad que no estaré en el día a día, en el campo de batalla de la temporada. Pero yo la dejo muy cerrada y además estoy seguro que la dejo en muy buenas manos que es la nueva directora. Esto es un poco la idea de la temporada. Cerrar con, bueno, dándole mucha importancia a la lírica. Vamos a cerrar con 157 funciones, que se mantiene la media de lo que hemos hecho estos años. Haremos diez títulos de teatro musical, un estreno absoluto, pensando que este estreno absoluto del Caballero de Olmedo es el sexto en estos ocho años. Haremos tres nuevas producciones, tres reposiciones. Seguiremos con los conciertos para todo tipo de público. Seguiremos con el Ambigú que lo abrimos ya el día 2, el lunes, que lo abrimos con Enrique Viana. “Te espero en la plazuela Teresa Berganza”, que es algo de lo que estoy muy contento y muy orgulloso que el Ayuntamiento, cosa que agradezco muchísimo, haya nombrado esta plazuela, que es una plazuela que en la historia, en los 167 años, ha sido importantísima, porque ahora no ocurre, pero entonces sí ocurría que cuando se estrenaba una zarzuela en realidad se hacían tres y cuatro bises, y cuando era de mucho éxito la gente salía a la plazuela y cantaba las romanzas o la parte del coro, con lo cual a mí pensar que una mujer con una voz única y que ha dedicado tanto, que tiene tantísimas grabaciones de nuestra música y que además la ha llevado internacionalmente tenga su nombre. Bueno, esto es aparte, pero sí creo que realmente es una temporada donde apostamos muy fuerte.

Comenzamos con El caballero de Olmedo, que es esta obra que yo tengo en mi cabeza desde hace cuatro años. Yo sabía que quería terminar este ciclo con dos puntos importantes, uno era con una nueva creación, que era El caballero de Olmedo, por lo que ya te expliqué, y otra que era volver a cerrar el círculo con Las golondrinas, que fue la primera obra que hice en la primera temporada. En este caso, hablando de Las golondrinas, es una producción de Giancarlo del Mónaco de 2016, pero en este caso la dirige Juanjo Mena en la dirección musical y tenemos la suerte de contar con Carlos Álvarez y Gerardo Bullón en el segundo reparto, y Ketevan Kemoklidze y María Antúnez en el segundo reparto, Raquel Lojendio y Sofía Esparza. Yo creo que son nueve funciones de una producción a mi gusto muy sentimentalmente buena, pero aparte porque creo que Usandizaga ha sido uno de los compositores más importantes que ha dado este país y que ha tenido la mala suerte de morir con 25 o 26 años. Estoy seguro que si hubiese vivido el destino o el camino de la música española hubiese sido otro.

Luego hay una obra que sí es fundamental porque hacía muchísimo tiempo que no se hacía. Al maestro Guerrero he tardado en traerlo a la casa nuevamente. Lo traje el año pasado en el proyecto Zarza, en una producción estupenda, pero la Rosa del Azafrán hace muchos años que no se hace aquí. 21 si no recuerdo mal. 21 años que no se hace, y es una producción que estaba prevista hacerla cuando nos ha pillado la pandemia, con lo cual hemos podido llevarla a este momento y es una producción donde, bueno, el reparto cuenta con Yolanda Auyanet, Carmen Romeu, Juan Jesús Rodríguez, Rodrigo Esteves… Es una producción, una nueva producción, que después de 21 años hace 14 funciones.

En este punto cardinal que yo hablaba, que eran las recuperaciones o los nuevos encargos, las recuperaciones también han sido objeto de mucho trabajo, pero enfocado a algo tan importante como es sacar del cajón aquella música que no conocemos y que nadie ha escuchado, porque no hay nadie vivo que lo haya escuchado. Entonces hemos hecho muchas recuperaciones, ahora mismo no recuerdo, no sé si eran 18 o 16, no me acuerdo el número exacto, pero sí, en este caso hacemos una obra de Ga*la Placídia, que es una obra de Jaume Paisa, y voy a contar por qué lo hice. Siempre he pensado en la diversidad de las lenguas, pero no con un fin político, lo he pensado como demostración de que la zarzuela no es madrileña, la zarzuela es de muchas regiones de España y que por eso hay zarzuela en euskera, hay zarzuela en catalán, hay zarzuela sevillana, zarzuela vasca, zarzuela murciana, hay zarzuela de todas partes, y esa pluralidad es la que me ha llevado a decir, bueno ya cantaron en euskera en el teatro, han cantado en galego, y ahora quería que se oyera cantar en catalán, y por eso esta obra que fue estrenada en 1913 en Barcelona. Yo creo que es una obra con una partitura muy especial y una grandísima orquestación, y además el argumento está basado en el personaje histórico en la Barcelona del siglo V. Creo que Paisa, además, es un compositor no muy bien tratado. Es un hombre que ha tenido que emigrar y que ha hecho prácticamente su carrera fuera de España, con lo cual una obra más que recuperamos y sobre todo una obra donde vamos a escuchar la lengua catalana. No es casualidad, o sea no es porque yo tenga ahora un director catalán ni nada. Sabes que yo trabajo con mucho tiempo, con lo cual era simplemente porque era un compromiso que tenía conmigo mismo, el tratar de la pluralidad, de que eso que yo dije el primer día, que quizás no se interpretó bien pero que era abrir las puertas y las ventanas, era para que circulara un nuevo aire, para que podamos usar realmente la zarzuela como un diálogo, y que podamos tener un abanico de posibilidades, porque cuando uno dirige un teatro público como es este, y orgulloso estoy de dirigirlo, uno tiene que pensar en un público plural, porque yo no hago, no programo lo que a mí me gusta, intento que haya un abanico para que pueda abarcar a mucha gente, pero sobre todo para que haya una variedad.

 

Mosaico Temporada Zarzuela

 

La siguiente obra será Juan José, que es una obra de Sorozábal que ya hicimos en este teatro, en la gestión anterior. Creo que es una obra importante porque con esta obra Sorozábal hace una fuerte crítica y denuncia a la injusticia social y sus consecuencias digamos para el desarrollo humano. Me parece que es una obra donde a causa del analfabetismo y la incultura afloran las miserias humanas. Estará dirigida por José Carlos Plaza, y en este momento musicalmente la dirige Miguel Ángel Gómez-Martínez. El reparto excepcional lo componen Juan Jesús Rodríguez, Luis Cansino, Saioa Hernández, Carmen Solís, Vanessa Goikoetxea y hacemos ocho funciones de esta gran obra.

Yo el género chico no lo he abordado nada más que por el proyecto Zarza, por una cuestión de duración. Bueno, intento escuchar al público, intento escuchar a la gente que me rodea y todo el mundo me decía no, tiene que ser un género chico. Y bueno, me parece que uno de los grandes, grandísimos títulos que lo hicimos en el proyecto Zarza, pero ahora viene a la sala principal La verbena de la paloma del maestro Bretón. Era justo que lo hiciéramos en el escenario. Es una producción muy especial también porque la dirige una persona que está muy vinculada al mundo de la zarzuela, por dinastía familiar, como es Nuria Castejón. Es una obra donde hemos añadido nada más que una dramaturgia y unas líneas de la mano de Álvaro Tato, sólo al comienzo, que será un homenaje al Teatro Apolo, pero la verbena de la paloma está intacta.

Y hablando de la verbena, me parece que es una obra de finales del siglo XIX de Madrid que habla muy bien de sus costumbres, de sus personajes más castizos, de los cantos populares que consiguió Bretón, la verdad, de una manera maravillosa, y sobre todo porque cómo él introduce el flamenco. Así como en La Dolores, me parece que insertó el tema de la jota, la verbena introduce el flamenco para describir una escena. Y esto me parece que es un punto de partida muy importante y muy bueno. Son 14 funciones con la familia Castejón en el escenario, porque está Jesús, está Rafa Castejón, está Borja Quiza, está Milagros Martín. Bueno, yo creo que va a ser un espectáculo con una grandísima producción de escenografía de Nicolás Boni, con lo cual me pongo muy contento de que finalmente se haya puesto esto en el escenario.

Y para terminar el mundo de la lírica, terminamos porque se cumplen los 100 años de La Francisquita, una obra también muy relacionada con esta casa. Es una obra muy importante. Primero, porque se reabrió el teatro con la Doña Francisquita. Segundo, porque es una obra, por supuesto, de las más populares, más conocidas del género, que desde su estreno en 1923 ha sido, digamos, objeto de numerosas adaptaciones cinematográficas y escénicas. De hecho, en la producción que nosotros hacemos aparece una película, utilizamos trozos de una película alemana, casi como de expresionismo. Volvemos con La Francisquita, que ha sido una obra que en su momento fue muy criticada, pero que ha ganado el premio MAX de Teatro Musical, ha estado en el Teatro Liceu, ha estado en la Ópera de Lausanne, ha estado en el Palau de las Artes y yo creo que es necesario que para celebrar los 100 años vuelva a casa. Y el reparto es extraordinario, como ya también lo fue la primera vez. Ahora estarán Sabina Puertolas y Marina Monzó, Ismael Jordi y Alejandro del Cerro, Ana Ibarra, y con la participación especial de mi amada y querida Lucero Tena para hacer el film.

 

Los conciertos

Con esto cerramos la lírica. De los conciertos, que para mí son muy importantes también, porque los conciertos tienen cabida esa pluralidad de la música española de la que yo tanto insisto. Yo normalmente en mi vida, y lo trato de llevar a la práctica en el teatro también, es que yo la música la divido entre buena y mala. Los conciertos dan cabida a esa pluralidad de la que hablo, de la música española, pero sin tener prejuicios y con un espíritu abierto a eso que hablaba al principio, a todos los públicos. Son diez conciertos en total. Cinco conciertos son líricos con unas voces importantes como Lisette Oropesa, Ismael Jordi, Jorge de León, La Conesa, que es una cantante estupenda que nunca había cantado aquí. Tres conciertos de flamenco y un concierto sinfónico. Juan Jesús Rodríguez, por ejemplo, un grandísimo artista muy familiar de la casa, aunque cante por el mundo entero, de pronto me mandó un día una grabación de él cantando flamenco y yo le dije ahora mismo tienes que venir al teatro. Creo que es un concierto que sorprenderá a muchos, pero porque es impresionante como canta flamenco. Por ejemplo, el concierto de Navidad, que es un clásico de esta casa, que no lo he inventado yo, pero yo lo he seguido manteniendo y que es el concierto que primero se vende. Este año será con Ruth Iniesta y Lucas Macías en la dirección de orquesta. Es un concierto especial porque Ruth cumple 20 años desde que debutó en esta casa. Ruth viene de la comedia musical, se encuentra, por aquellas cosas de la vida, con la lírica, se encuentra con la zarzuela y hoy tiene una carrera internacional. Hoy mismo, es que hablé ayer con ella, está cantando La Vida Alegre en el Teatro Colón de Buenos Aires. Va a ser como un recorrido, yo creo que bastante sorprendente, de su trabajo durante todos estos años. Hablaba de Jorge de León y yo dije la Conesa, que es Mónica Conesa, una cantante de ascendencia cubana que hará un concierto de grandes títulos de la zarzuela junto con Jorge, al piano. Para el Día de la Mujer haremos un concierto de pop, de una de las voces que yo creo que más potentes o sugerentes del momento, que es Ruth Lorenzo. Decía lo de Ismael Jordi con Lisette Oropesa, que vuelve. Está el concierto en homenaje a Victoria de los Ángeles, con cantidad de artistas que trabajan, como Ainhoa Arteta, David Alegre, Mariola Cantarello, Carmen Solís… Una cosa que es nueva y que creo que puede estar muy bien, es hacer un concierto sinfónico de música española. Música sinfónica española. Y en este caso a una directora musical, que yo creo que es una persona para tener en cuenta, gran músico, que es Cecilia Bercovich. Ella es parte del Trio Arbós, pero bueno, ahora en solitario ha comenzado por este camino. Va a hacer obras obras de Sorozábal, de Jiménez. Yo creo que es una cita que no hay que perderse. Y hablando del flamenco, hablaba de Juan Jesús Rodríguez, pero creo que tenemos tres momentos. El de Juan Jesús Rodríguez, la voz de Mayte Martín con esa pureza que tiene, y terminamos con José Mercé. Yo creo que el ciclo de conciertos es muy equilibrado, teniendo en cuenta ese leitmotiv mío de intentar abrir a todos los géneros.

 

Proyecto pedagógico

Otro punto cardinal importante. Se cumplen ocho años del proyecto Zarza, un proyecto que nos ha dado muchísimas alegrías. La última alegría es que en cuatro horas, que pusimos a la venta hace quince días el próximo proyecto, que es El año pasado por agua, en cuatro horas se ha agotado. De hecho, he quitado un ensayo general para hacer una función más, porque los institutos están realmente desbordados con el proyecto. Hay un gran trabajo. Hacemos un proyecto pedagógico, pero detrás de eso, si no hay realmente una enjundia, un peso específico, no tiene sentido. Y en este caso el proyecto, el departamento didáctico que lleva Fran Prendes, hay detrás un cuaderno didáctico, hay un trabajo constante de comunicación y divulgación a la gente joven, a través de la tarjeta joven y a través de nuestra newsletter, que estamos constantemente comentando con él. En el proyecto Zarza de este año hemos superado los 75 mil jóvenes que han venido durante estos años, hemos hecho todo en streaming y están las producciones. De hecho, dedicamos el 28% de nuestra programación, de nuestra actividad artística, a los jóvenes, porque creo que ya se han dado cuenta que es un género que les pertenece. Hay una cosa que me gusta mucho a mí que en las audiciones de la Gran Vía, de las grandes comedias musicales, ya se habla de cuándo va a haber audiciones para el proyecto Zarza, con lo cual estamos en el mismo camino. He escogido El año pasado por agua, una de las obras más emblemáticas del género chico, pero el texto ha sido renovado por un artista que yo creo que es muy respetuoso con la tradición, muy respetuoso con la zarzuela y que sabe mucho que es Enrique Viana, que ha adaptado el argumento a uno de los asuntos que más interesa a los jóvenes, que es el cambio climático y que además vemos todos los días en televisión. Porque esto que ocurre en El año pasado por agua fue porque un día llovió sin parar en mil ochocientos como ochenta o noventa, no me acuerdo exactamente. Pero claro, de pronto esto nos pasa a diario, ahora lo vemos en el telediario, se arrasan ciudades. Con música del Maestro Chueca y Valverde, además contamos con la dirección en el debut de esta casa de Marta Eguilior, que va a hacer la dirección de escena. Ya hemos hecho los casting. Se han presentado casi seiscientos jóvenes y ya tenemos la compañía de 19 para comenzar a ensayar. Serán 14 funciones que se estrenan en febrero. Ya le transmití a la nueva directora el camino a seguir para otro, porque ella sí que desde el primer momento mostró su deseo de continuar este proyecto.

Yo pensaba, con los jóvenes ya encontramos el camino, pero ¿cómo hacemos con los niños pequeños? Porque los niños pequeños también tienen que venir al teatro y es más fácil que luego vengan al proyecto Zarza. Pero al niño pequeño no le puedes poner una zarzuela, no encontraba la manera. Entonces encontramos en el ambigú, este sitio donde hemos podido transformar el espacio con almohadones, con cojines. Cada niño tiene un cojín que es una zeta muy grande y ahí tienen su butaca. Y este año será una obra que se llama La niña que salvará nuestro mundo. Siempre hablamos de esta coproducción que hacemos con la compañía de Títeres Claroscuro con música en directo. La historia es más o menos una niña que se ve envuelta por error en una misión de recuperar las canciones de la humanidad y así superar el duelo de la pérdida de un ser querido. Y es una entrañable historia de máscaras y de títeres que yo estoy seguro que los niños, porque es de cuatro a más de seis y diez, digamos los años, que le servirá para desarrollar su inteligencia emocional para superar y comprender momentos difíciles. Este es el objetivo y yo creo que así será porque creo que es un sitio íntimo donde los títeres y las máscaras y la música en directo juegan algo de cercanía, del teatro de la proximidad, que también es verdad que el teatro de la proximidad es lo que yo propongo en el ciclo del ambigú.

 

Ciclo Ambigú

Son once conciertos. Desde lo que te contaba de Enrique Viana, hasta no sé, por ejemplo, una cosa que me interesa, que me gusta mucho, y es la posibilidad de que Berna Perles, que está trabajando en El Caballero de Olmedo, que es Doña Leonor, va a dar un concierto en el ambigú en homenaje a Lola Flores de copla. Está con Rubén Fernández Aguirre. Tenemos la Cantoría, tenemos un concierto recordando al maestro Jerónimo Jiménez. Tenemos un concierto también con Inés Lorans y Rubén Fernández Aguirre, que es De Madrid a París, que son las ideas que los compositores franceses tenían de la España y cómo cayeron ante el embrujo de esta cosa exótica que daba España. También tenemos un concierto de Eduardo Paniagua, que es experto en el ámbito de la música medieval y con un cuarteto de canciones andalucíes y cántigas de Alfonso X. Ramón Grau, nuestro gran maestro repetidor de la casa, hace un recital donde hará un concierto de danzas, las danzas más populares, de la bolera, al clásico español, y todo el piano inspirado en estos compositores. Zarzuela en el malecón, que son canciones y ritmos cubanos, en este caso cantados de la mano de Eleomar Cuello. Eleomar Cuello es un barítono que estuvo cuando hicimos Cecilia Valdés.

 

Premios

Además de toda la programación en distintos espacios de nuestra casa, también seguiremos organizando el premio composición.

 

 

Si tuviera que definir con una frase toda la programación de esta temporada del Teatro de la Zarzuela, ¿cuál sería?

Una temporada para abrir nuevos horizontes. Esto es lo que la definiría. Y la definiría como una temporada plural, llena de vida. Para todas y todos.

 

Al final, podemos decir que su paso por el Teatro de la Zarzuela ha sido, o ha estado, dominado por esa pluralidad, por ese abrir puertas y ventanas del espacio para que todo el mundo tenga cabida y todo el mundo se sienta en su casa.

Pues eso es lo que he intentado, porque creo que es la obligación cuando uno se sienta en una silla de este teatro público. Porque yo tengo vocación y así he dirigido el teatro, con vocación de teatro público, y cuando además tú piensas que me voy ahora con la alegría que supone saber que me he dedicado estos ocho años enteros a este trabajo, a este teatro, a la música española, a nuestro patrimonio, pero siempre teniendo la convicción, el orgullo y la conciencia de un teatro público. Y creo que es de todas y de todos. Y eso creo que es importante, sobre todo sabiendo que es importante saber de dónde venimos. Y esta es nuestra banda sonora. Y por eso la defiendo tanto.

 

¿Cuál es la banda sonora de Daniel Bianco?

Yo tengo una lista muy amplia, muy plural, pero desde luego en el mundo de la zarzuela desde luego está Luisa Fernanda, desde luego está Barberillo de Lavapiés. En la música folclórica está Mercedes Sosa, está Chávela Vargas, también está las cuatro últimas canciones de Strauss, por ejemplo, que me fascinan. Yo no soy una persona que solo escucho una música, escucho muchísima música y esta es mi banda sonora de toda mi vida que siempre me ha acompañado. La voz de Montserrat Caballé me ha acompañado siempre. Yo creo que esa es mi maleta, mi maleta musical.

 

Cuando recoja su maleta, ¿hacia dónde encamina los pasos Daniel Bianco cuando abandone esa Zeta?

Pues vuelvo de donde vine, que es al escenario. Justo al día siguiente de terminar aquí, el 31 de octubre, el 1 de noviembre, viajo hacia la escala de Milán porque abro la temporada como escenógrafo del Don Carlo el 7 de diciembre. Luego tengo otros proyectos de escenografía en Tel Aviv, en Buenos Aires, bueno, en varios sitios también de España. Yo soy un hombre de teatro, y por eso siempre he dirigido este teatro como yo aprendí o como yo sé hacer, que es buscando el equilibrio exacto o intentando encontrarlo, el equilibrio entre lo que es el escenario y lo que es un despacho. Para mí es la única manera, no van separados, creo que ese espacio, y así se lo comuniqué a todo mi equipo, esa caja negra es la que uno tiene que trabajar para que se encienda la luz. Pues ahora volveré otra vez a la caja negra, dejaré esto en manos de alguien que también espero que continúe con muchas ganas, como yo he pasado estos ocho años, pero volveré a la caja negra que es de donde vengo. 

 

 

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