Representa la voluntad de los organizadores de descentralizar el festival, que llegará a 17 municipios de la comunidad entre el 29 de abril y el 14 de junio
En Leira, el cuerpo y la tierra estrechan sus lazos y nos transportan a la dura belleza de las labores del campo. La mujer se sitúa en el centro de esta conexión telúrica, que se mantiene día y noche, jornada tras jornada repetida en una sucesión inagotable de estaciones. Pero Leira celebra también la sencilla alegría del trabajo hecho con las manos, con la valentía del cuerpo a cuerpo, y una Galicia intemporal y mágica. “Todo este imaginario que yo tenía dentro de mí me parecía tan bonito y tan duro a la vez que sentía la necesidad de plasmarlo”, afirma su creador Jaime Pablo Díaz.
Nova Galega de Danza fusiona en vivo danza y música de raíz gallega, tradición y vanguardia con vocación universal. La compañía ha abierto a lo largo de los años una nueva línea en torno a la danza en Galicia. Una línea capaz de aproximarse a la tradición desde una mirada contemporánea que le permite trascender la vivencia “tradicional” del folclore y darle un nuevo sentir. En ese camino, la compañía de danza se suma e incorpora al riquísimo recorrido ya realizado por la música de raíces gallegas bajo la dirección de Díaz: “En definitiva, se trata de un homenaje al legado de todos nuestros antepasados así como al papel de la mujer en el entorno rural, pieza fundamental en su elaboración y desarrollo”.
Entre sus montajes figuran Alento (2003), Engado (2006), Tradicción (2008), Dez (2013) y Son (2016). El grupo ha obtenido, entre otros premios, el de la Crítica de Galicia en el apartado de Ciencias y Artes de la Representación en 2009, el Max de Teatro, en este caso a Iván Villar como mejor intérprete masculino de danza en 2021 por Leira, y el Premio da Cultura Gallega, también en 2021.
Leira, de la compañía Nova Galega de Danza, es una de las grandes apuestas del festival Madrid en Danza para extender y acercar dicha disciplina artística a otros municipios de la comunidad y descentralizar la cultura de la capital.
