El flamenco se encuentra a si mismo dentro del sueño de Guerrero
Seis cantaoras dan voz a Las Cobijadas, con Pino Losada al toque
La coreografía y baile de Eduardo Guerrero se acompaña de Pino Losada a la guitarra y seis cantaoras que dan voz a Las cobijadas, las mujeres de Vejer de la Frontera que hasta 1936 usaban el manto con el ojo izquierdo sin tapar “para ocultar su identidad y gozar de su libertad contra los imperativos de la época”, apunta el bailaor: Pilar Sierra, Samara Montañez, Lincy, Alicia Morales, Julia Acosta y Mariana Collado. Luis de Perikín y Pino Losada firman la música original, con espacio sonoro de Bruno Gonzáles. La dirección corre a cargo de Rolando San Martín, con diseño de luces de Rafael Gómez y vestuario de Paloma de Alba & CRIN Escénica.
El 15º montaje propio del genio de Gadir cabalga entre el sueño y la vigilia, y reflexiona sobre el (sin)sentido de la vida y su misterio. Su punto partida es un nacimiento: “Soñé que la noche había dejado de existir. Un espacio blanco, sobrexpuesto, sin aristas, liso como una pantalla que refleja imágenes sin sombras, se colaba bajo el manto que una vez cobijó la intimidad de mi infancia”. El manto de las cobijadas es entonces el ojo de un bailaor a punto de dormirse sobre el escenario, envuelto entre las sombras de la ensoñación. Eduardo Guerrero no solo traspasa la frontera del flamenco, a uno y otro lado del baile dentro del baile, también el teatro dentro del teatro… El niño nos invita a soñar con él hasta que despertamos en esta supuesta realidad y le vemos hacerse un selfi en el patio de butacas.
Italia, Helsinki, Atenas, Paris…
Eduardo Guerrero regresa a Teatros del Canal, justo dos años después de llenar la Sala Verde con ‘Debajo de los pies’, uno de sus espectáculos más representativos. Mientras ‘El manto y su ojo’ ultima los detalles de su gira, la salida y entrada de año depara otras citas para el bailaor y coreógrafo gaditano. Entre ellas, la gira de ‘Desplante’ por la región italiana de Friuli-Venecia-Julia, del 9 al 11 de enero. Antes, su ya tradicional temporada navideña en Corral de la Morería, del 15 al 31 de diciembre con ‘Origen’, una de sus propuestas que más ha calado entre el público madrileño.
2026 se presenta cargado de bolos para la compañía, con varios montajes en el escaparate internacional: ‘Desplante’ en el Festival Flamenco de Helsinki (7 de febrero) y ‘Onírico’, propuesta concebida exprofeso para el Teatro Olympia María Callas de Atenas, que se estrena el 13 y 14 del mismo mes. El 23 y 24 de junio ‘Desplante’ también visitará el Théâtre Paris-Villette, histórico edificio de un mercado de ganado del XIX, recuperado como espacio de creación contemporánea. Además, la gira nacional de ‘Debajo de los pies’ pasará por Alcoy, Gijón, San Sebastián de los Reyes, Valladolid… Por su parte, ‘Faro’ visitará Paterna y Villena.

2025, un gran año
El flamenco de vanguardia de Eduardo Guerrero levanta pasiones en los teatros más importantes de España y el mundo. ‘Desplante’ viene de revolucionar en noviembre el Festival Identidades, en el desierto chileno de Atacama. Sin duda, uno de los mejores momentos del año tuvo lugar como bailaor estrella del Día de España en la Expo Universal Osaka 2025, cuando ‘Debajo de lo pies’ mostró al público japonés la grandeza de nuestro arte Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
En octubre ‘Debajo de los pies’ llenó el ilustre Teatro La Maestranza de Sevilla, en el esperado regreso de Eduardo Guerrero a la ciudad hispalense. Su búsqueda creativa le lleva a traspasar sus propios límites físicos y mentales, mientras sigue creciendo como artista y como persona. Así, su espectáculo ‘Pulso libre’, gran estreno de la I Bienal de Flamenco de Madrid el pasado mes de mayo, convirtió el patio del Centro Cultural Conde Duque en un cuadrilátero.
Su baile se sumerge aquí en un combate consigo mismo, tan íntimo como brutal, “donde me despojo de todo adorno para revelaros el pulso que arde bajo mi piel”. “No busco el aplauso, busco sobrevivirme”, ataja el bailaor, que concibe el escenario como un altar de resistencia, “una lucha sin cuartel entre el instinto y el silencio, donde lo ancestral arde y se transforma”. “Esto ya no es un espectáculo, es un trance”, concluye.
El 12 de octubre, una de las fechas más señaladas del calendario nacional, 10.000 madrileños le vieron bailar en la Plaza Mayor. Por tercer año consecutivo Eduardo Guerrero, Premio Cultura a la Danza de la Comunidad de Madrid, era una de las estrellas de la gala organizada por Corral de la Morería, como clausura de la Semana de la Hispanidad. Entre otros ciclos de prestigio, este año también ha actuado en el Milano Flamenco Festival y el Flamenco Real del Teatro Real.





