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SGAE homenajea a Carmen Amaya

Se actualiza su legado alrededor del Día del Pueblo Gitano
En el marco de celebración de los 125 años de la sociedad
Encuentro sobre flamenco organizado por Fundación SGAE

El presidente de SGAE, Antonio Onetti, considera que este tributo a Carmen Amaya es una invitación a reflexionar sobre la riqueza cultural incalculable del pueblo gitano en nuestras artes y en nuestra sociedad. «Con este objetivo y con el ánimo de seguir festejando los 125 años de SGAE, vamos a convertir el escenario de Paral·lel 62 en un elogio de la pasión del flamenco», destaca.

El homenaje de SGAE consiste en una propuesta cuyo hilo conductor son los 60 años del legado coreográfico de Carmen Amaya, y cuya intención es transformar la sala Paral·lel 62 en un espacio de apoyo al Pueblo Gitano. El espectáculo arranca con la obra Rambla abajo, cargo de La Compañía Ciutat Flamenco, creada para la ocasión. La película Los Tarantos (1963), con guion y dirección de Francesc Rovira-Beleta y protagonizada por Carmen Amaya, sirve de inspiración y representa una forma de expresar la conexión única entre el flamenco y Barcelona.

El segundo acto será interpretado por Karime Amaya, bailaora y sobrina nieta de Carmen Amaya; Tati Amaya, guitarrista y sobrino nieto de Carmen Amaya; Miguel de la Tolea y Joaquín Gómez «El Duende», cantaores; El Tuto, guitarrista. Además, contará con Patricia Donn, bailaora, como artista invitada, y la colaboración de José Manuel Álvarez, bailaor, coreógrafo y director de La Capitana, una prestigiosa escuela de danza flamenca. Esta formación representa la autenticidad del flamenco catalán, compuesta por artistas gitanos nacidos o residentes en Catalunya.

El tercer número cuenta con la participación de Diego Guerrero, compositor, letrista y cantaor que, después de ser nominado a los Grammy latinos, recala en Barcelona con una propuesta algo más canalla. Sin alejarse de los senderos del flamenco, por los que transita con audacia, Guerrero actuará junto con músicos de diversas procedencias. Entre ellos, los hermanos Fernández, gitanos del sur de Francia (o, como se les conoce en Cataluña, gitanos de la Catalunya Nord).

La formación Arrels de Gràcia cerrará la gala con una pincelada de rumba catalana como guiño a este género musical que comparte vínculos con el flamenco y tiene su epicentro en Barcelona, la ciudad natal de Carmen Amaya. Arrels de Gràcia invitará a todos los artistas participantes a compartir el escenario, y celebrarán, bailarán, cantarán y contagiarán al público de alegría.

 

Mesas redondas acerca del flamenco

En torno a esta gala, Fundación SGAE también celebrará el mismo día 9 de abril, el encuentro profesional Barcelona tierra de flamencos en la sede de SGAE en Catalunya. Serán tres mesas redondas El flamenco hoy, retos y necesidades. Encuentro con las asociaciones; La rumba catalana. Legado y futuro, y En recuerdo a Carmen Amaya, para hablar sobre los aspectos más relevantes de la situación del arte flamenco en nuestro país. Participarán el presidente de la Fundación SGAE, Juan José Solana, y el coordinador de Flamenco de Fundación SGAE, Juan Carmona, además de autores como Josep Mas «Kitflus» y Pepe (Los Amayas), y la bailaora Antonia Santiago «La Chana», entre otros. Para Onetti, «es nuestra responsabilidad como institución promover un diálogo constructivo y continuo sobre el estado y el futuro de nuestras artes, especialmente aquellas que han sido tan profundamente influenciadas por figuras como la Carmen Amaya».

 

Reconocimiento a «La Capitana»

Carmen Amaya (Barcelona, 1913-Begur, Girona, 1963) es uno de los iconos del baile flamenco. El crítico Sebastián Gasch la vio actuar en Barcelona y, recordando esta actuación, escribiría: «De pronto un brinco. Y la gitanilla bailaba. Lo indescriptible. Alma. Alma pura. El sentimiento hecho carne. El tablao vibraba con inaudita brutalidad e increíble precisión. Era la antiescuela, la antiacademia. Todo cuanto sabía ya debía saberlo al nacer».

Cuando comenzó la Guerra Civil abandonó España y actuó por todo el mundo. En 1941 lo hace en el Carnegie Hall de Nueva York. El presidente de Estados Unidos, Roosevelt, la invita a actuar en una fiesta en la Casa Blanca. En Hollywood, interpreta El amor brujo ante veinte mil personas.

En 1947 decidió regresar a España, siendo ya una estrella internacional. En 1948, con el espectáculo Embrujo español, obtiene un resonante éxito en el Princes Theater de Londres, siendo felicitada por la reina inglesa. En la prensa aparece una fotografía con el siguiente pie: «Dos reinas frente a frente».

Carmen Amaya actuó en un gran número de películas. La última fue Los Tarantos, de Francesc Rovira-Beleta.

 

 

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