El festival ofrece una programación que pone en valor la fuerza transformadora del teatro como herramienta cultural en un entorno rural amenazado por la despoblación. Entre las propuestas destacan:
– Batallando la vida es sueño, de la compañía Somos Nadie, una reinterpretación libre y urbana de Calderón en forma de batalla de versos.
– Bécquer y Quevedo: Concierto de Amor y Muerte, un recital dramatizado a cargo del aclamado actor Pedro Casablanc y el músico Jorge Rivera, que fusiona palabra y sonido en una experiencia escénica intensa.
– Quijotes y Sanchos, de Los números imaginarios, una innovadora travesía teatral con walkman por las calles del pueblo, que invita a vivir El Quijote desde lo íntimo y lo colectivo.
-El Titiriscopio, de la compañía Arawake, una caja escénica mágica con piezas breves que combinan títeres, sombras, teatro de objetos y nuevas tecnologías.
El festival consolida así su aspiración de convertirse en un referente cultural del verano en Castilla y León, abriendo espacio para la experimentación, la memoria y la participación ciudadana, en un enclave monumental único como Medinaceli.





