Para despedir y empezar el año, La Abadía apuesta por ser el teatro para encontrarse en familia con dos propuestas pensadas para los más pequeños y las más pequeñas que les pone en diálogo con sus mayores: Komunumo y Las pequeñas cosas
Una fábula sobre el cuidado intergeneracional
Eléctrico 28 llega a La Abadía para deleitar con su imaginación, poesía y sorpresas a toda la familia y en especial a niños y niñas a partir de 5 años del 20 al 28 de diciembre. Komunumo, un vuelo entre generaciones se trata de la segunda parte del exitoso espectáculo Full House que se pudo disfrutar hace tres temporadas en La Abadía y que ha estado girando durante 7 años por toda Europa.
Sin dejar de lado la temática de la convivencia, en esta nueva propuesta de la compañía austríaca y catalana se detienen en la importancia de cuidarse entre generaciones y de buscar nuevas maneras de vivir en armonía en comunidades urbanas y espacios compartidos con el fin de construir una sociedad más sana. El montaje intercala el teatro físico, las máscaras de animales y la música. Una fórmula que les ha funcionado muy bien y a la que ahora se suman por primera vez los títeres para crear un espectáculo mayor, pero «que conserve el cariño, la cercanía y la poética que tanto ha gustado», declaran sus creadores Ana Redi-Milatovic y Jordi Solé.

La reivindicación de la inocencia y la espontaneidad
La Mecànica regresa a La Abadía con una obra familiar que cosechó un gran éxito de público hace tres temporadas dentro del festival Teatralia 2022. Las pequeñas cosas es un espectáculo descarado, fresco y enérgico, donde un grupo de personas adultas lucha por ser modelos a seguir para niños y niñas, sometidos a la lógica y la sinceridad directa de estos y estas. A través de objetos-títeres y danza, teatro físico y música, combinados con precisión y armonía bajo la dirección de Pau Bachero, los cuatro intérpretes se divierten y juegan con el público, a la par que confrontan la sincera y directa ingenuidad de la infancia con la absurda lucha de los adultos para ser ejemplares.
Como afirma la compañía: «Las pequeñas cosas nació durante la pandemia, en un momento de encierro colectivo que dejó una imagen difícil de olvidar: los perros podían salir a pasear, pero las niñas y niños no. Mientras los adultos encontraban maneras de sobrellevar el confinamiento, muchos menores pasaban semanas sin pisar la calle, sin un balcón o un espacio exterior al que asomarse. Esa desigualdad invisible encendió una pregunta: ¿Tienen voz los más pequeños? ¿Los estamos escuchando de verdad?».
«Así comenzó una investigación escénica que puso en el centro las palabras, deseos y frustraciones de niñas y niños reales, recogidos a través de talleres», continúa explicando La Mecànica. De hecho, varios pequeños y pequeñas de entre 7 y 11 años tendrán la oportunidad de interpelar a los personajes adultos de esta propuesta llena de humor y poesía los días 2, 3 y 4 de enero tras participar en un taller de La Mecànica,el 29 y 30 de diciembre. Una invitación a jugar y recuperar la inocencia infantil que hemos perdido los y las mayores.




